Sonidos de Paraqvaria: un oasis de música para conectar desde el alma

El ajetreo de la ciudad quedó eclipsado por el grupo Sonidos de Paraqvaria, que elevó su sonido envolviendo al atento público presente el pasado 27 de setiembre en el concierto de lanzamiento de libro y disco “Misa de Potosí”.

Sonidos de Paraqvaria en pleno concierto, bajo la dirección de Luis Szaran. El público mostró una gran atención y respeto.
Sonidos de Paraqvaria en pleno concierto, bajo la dirección de Luis Szaran. El público mostró una gran atención y respeto.Diego Peralbo

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Obras de Domenico Zipoli, Martin Schmid y autores indígenas sonaron en este recital lanzamiento que da nueva vida a la música del Barroco de las Misiones.

El concierto se realizó en los jardines de la residencia de la embajada de Francia, en un clima especial para disfrutar de este música sagrada.

El grupo vocal e instrumental Sonidos de Paraqvaria se presentó bajo la dirección de Luis Szaran y Ian Szaran. Este último es el autor del libro “La Misa de Potosí” en base a la Misa a cuatro voces de Domenico Zipoli, fruto de cuatro años de investigación de varias fuentes documentales de los archivos de Sucre, Moxos y Chiquitos.

En la ocasión el conjunto interpretó el Gloria y el Sanctus de dicha Misa de Potosí. También hicieron la Sonata Chiquitana XIX y cinco antífonas de autores anónimos. También deleitaron con un Minuetto para dos violines, compuesto por Julián Atirahu; un pequeño Tedeum chiquitano llamado “Chapie Zuichupa”, adaptado por un indígena en base a un tedeum de Zipoli, y el Magnificat, de Schmid.

Trabajar por la música

“A pesar del clima y el feriado, que nos congregue la música es casi un milagro en este país. Se nota que hay un cambio en la mentalidad de este pueblo buscando la cultura de abrazar los buenos valores, de compartir lo bueno más que nada”, manifestó Ian Szaran en un momento de la noche.

El joven músico e investigador resaltó que con el concierto se cerraba el círculo, ya que era la presentación en vivo de lo plasmado tanto en el libro como en el disco, que además de la Misa de Potosí contiene otras obras.

“Mitad música, mitad texto, este libro me llevó cuatro años de trabajo comparando fuentes, tratando de juntar cabos. Fueron días de seguir adelante día y noche, viendo cómo continuar, porque es difícil hacer un trabajo de esta magnitud en un país como este, a pesar de que hay un cambio positivo”, manifestó.

Asimismo, explicó que la obra encierra un contexto histórico, piensa cómo es el futuro de esta música y tiene comentarios críticos.

Asimismo, Ian resaltó que es la primera edición de partitura que tiene tres fuentes: “la que se encontró en Chiquitos, Bolivia; la que se encontró en Sucre, y otra misa que tiene la misma música” y es así la “primera vez que ve la luz una edición así en esta música”.

Sobre esta investigación fue grabado el CD que contiene la misa y otras obras más. “El libro se hubiera quedado en palabras, en notas, si no fuera realmente por los músicos, porque esto necesita difundirse, que quede registrado”, resaltó Ian, comentando además que el libro y el disco pueden conseguirse en la Sociedad Filarmónica de Asunción.

Por su parte Gisela Von Thümen, presidenta de la SFA, indicó que “el descubrimiento de manuscritos de músicas originales de tiempos de las reducciones, por parte del arquitecto suizo Hans Roth, en 1972, posibilitó conocer la infinita belleza del Barroco musical practicado en la región y ejecutado por los jóvenes músicos indígenas a lo largo de toda la región de Paraqvaria, hoy Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia”.

“Las condiciones de aislamiento y clima ayudaron a la conservación de las hojas de música que en su tiempo sonaban en toda la región, en cada rincón de América del Sur, hasta la expulsión de los Jesuitas en 1767. Ellos se fueron pero quedó la música muda por más de 250 años, pero hoy gracias al paciente trabajo de restauración de musicólogos de diferentes países se puede escuchar en conciertos del mundo entero la música barroca misional escrita en medio de las selvas del continente por Doménico Zipoli y Martin Schmid”, resaltó.

“Después de cuatro décadas de intenso trabajo con mi compañero de hoja de ruta, Luis Szarán, logramos el sueño de contar con la primera y hasta ahora única agrupación estable de América especializada en música de las Reducciones Jesuíticas y la herencia de la religiosidad popular”, subrayó.

Los integrantes del conjunto vocal e instrumental son: en las voces Giselle Dietze, Janet Armoa, Yemina Cazal, Gabriela Arias, Aníbal Rodríguez y Rodolfo González. Los instrumentistas son Gustavo Barrientos, Tania Miranda, Rodolfo Britos, Jorge Vera (violines), Jessica Caballero (cello), Mauro Figueredo (bajo), Miguel Santacruz (órgano).

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