El cargamento era transportado en una camioneta Mitsubishi Pajero Dakar, registrada como robada en la ciudad de Caxias do Sul, al sur de Brasil y llevaba una chapa clonada. La carga estaba distribuida en 2.500 paquetes y estaba valuada en unos 195.000 reales, alrededor de G. 224 millones al cambio actual.
Los agentes brasileños abordaron al conductor de la camioneta en un puesto de control, pero el automovilista eludió la barrera y escapó de los policías. Tras una persecución de ocho kilómetros, los efectivos lograron alcanzar a la camioneta; sin embargo, el conductor se fugó al adentrarse en un área boscosa.
La carga de cigarrillos y el vehículo fueron trasladados hasta la sede la Receita Federal (equivalente a Aduana) de Foz de Yguazú.
Hacia el lado brasileño casi a diario se incautan cigarrillos de origen paraguayo de contrabando. Mientras que en el lado paraguayo las requisas son de forma esporádica.
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