El Tribunal de Sentencia que dictó el fallo, estuvo presidido por la magistrada Lourdes Morínigo e integrado por Óscar Gabriel Génez y Evangelina Villalba.
La fiscala Diana Gómez, probó mediante diversas pruebas y testificales que el ahora condenado cometió las agresiones sexuales, hecho que fue denunciado en agosto del 2020.
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El ahora condenado, aprovechaba que la madre de la nena se ausentaba de la casa todas las mañanas para ir a trabajar y retornaba en horas de la tarde, y de esa manera consumaba el hecho de manera sistemática.
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Abusada desde los 12 años
En la primera ocasión, manoseo en sus partes íntimas a la víctima cuando tenía 12 años y la obligó a hacerle sexo oral. Posteriormente, mediante amenazas, obligó a su hija a guardar silencio, advirtiéndole que atacaría a su madre si revelaba lo ocurrido. Lamentablemente, la afectada creía en estas advertencias debido a la conducta agresiva de su padre.
Tras cumplir 13 años, el hoy sancionado volvió a incurrir en el mismo hecho, esta vez con coito y forzándole siempre a consumir pastillas anticonceptivas. Sin embargo, el 13 de agosto del 2020, cansada del sometimiento, la menor decidió contarle todo a su madrina, pero le pidió que no lo revelara a nadie, pues su progenitor le mantenía en zozobra con sus amenazas, llegando la misma incluso a autolesionarse en el brazo, porque ya no aguantaba lo que le hacían.
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La denuncia penal fue radicada por la madre. Los dictámenes del médico forense y del Departamento de Asistencia a víctimas del Ministerio Público confirmaron lo ocurrido en su forma relatada.
