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“Cuando no se logra un equilibrio entre la alimentación y las emociones existe una mayor predisposición a sufrir TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria).
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Existen evidencias de que las emociones y sentimientos negativos son detonantes o gatillantes de los atracones de comida.
La ansiedad se manifiesta con cambios del estado de ánimo, pensamientos depresivos, de culpa y miedo, esta debe ser tratada por especialistas”, recomienda la nutricionista Lourdes Ortiz Soria.
Lourdes Ortiz dice que otro grupo de personas que también pueden llegar a tener episodios de atracones son los llamados dietantes crónicos, aquellos que siempre se encuentran realizando algún régimen o dieta de moda que por lo general son muy restrictivas y lo hacen sin el acompañamiento de profesionales de la salud.
Estrés y sobrealimentación
“Bajo estrés, la restricción alimentaria crónica usualmente alterna con episodios de sobrealimentación, es por esto que los dietantes crónicos, son especialmente propensos a comer por ansiedad o sentir un interés o antojo especial por aquel alimento o grupo de alimentos que se están restringiendo y la respuesta metabólica y endocrina sugiere que estos podrían tener una predisposición a ganar peso debido a la exposición crónica al estrés, lo que a su vez conlleva un riesgo de sobrepeso y obesidad”.
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“Existen estrategias desde el punto de vista nutricional que ayudarían a controlar el hambre emocional, considerado como un estado mental caracterizado por el deseo de comer, no es hambre real, referente a esto, se recomienda no realizar dietas muy restrictivas tener en cuenta que la restricción puede generar descontrol”, recomienda.
“No saltar comidas, es decir realizar el desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, llevar un plan de alimentación ordenado, un tip interesante es organizar las comidas de la semana (batch cooking) donde nos ahorraremos tiempo, dinero y podemos tener a mano opciones más saludables con una buena planificación”, señala la nutricionista.
Algunos consejos de alimentos a consumir
- Según la nutricionista Lourdes Ortiz Soria, en cuanto a la selección de alimentos preferir aquellos ricos en magnesio, ya que este mineral ayudará a controlar los niveles de cortisol (la llamada hormona del estrés), como cereales integrales, avena, nueces, quinoa, legumbres, verduras de hojas verdes como espinaca y acelga.
- Alimentos ricos en triptófano, aminoácido esencial precursor de la serotonina (hormona de la felicidad), esta regula el humor, el comportamiento, es ansiolítica y ayuda a reducir el apetito, es por eso que se recomienda incluir alimentos que estimulan su producción, principalmente los de origen animal como el huevo, carnes magras, leche, quesos, pescado, también del reino vegetal como el cacao, cereales integrales, aguacate, banana, germen de trigo, legumbres, frutos secos. El inositol que encontramos en las lentejas, modula también la segregación de serotonina, que además regula la secreción de otra hormona, la melatonina, implicada en nuestros ritmos circadianos (reloj biológico) y la calidad de nuestro sueño, tener un descanso reparador es importante, ya que un mal sueño aumenta la grhelina (la hormona del hambre) a su vez aumenta el cortisol y disminuye la leptina (hormona de la saciedad), mencionar además que los alimentos ricos en triptófano contribuyen también a la secreción de melatonina.
- Los alimentos ricos en vitaminas del complejo B que resultan beneficiosas para el sistema nervioso, el ácido fólico (Vitamina B9) como legumbres, cereales integrales, semillas, frutos secos, verduras de hojas verdes, la piridoxina (Vitamina B6) contenida en nueces, legumbres, carne vacuna, cerdo, aves, y la cianocobalamina (Vitamina B12) en alimentos de origen animal.
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- Se recomienda consumir 3 porciones de frutas a diario, estas nos aportan azúcares de buena calidad además de vitaminas y minerales que contribuyen a disminuir el estrés oxidativo y son fuente de fibra lo que aumenta la saciedad.
- Cumplir con un placer al día, por ejemplo 25 gramos de chocolate que podría ser cacao 70% para arriba, rico en magnesio y triptófano.
“Se recomienda a las personas que deseen realizar un plan de descenso de peso o necesiten mejorar sus hábitos alimentarios acudan a un profesional de la salud capacitado que pueda orientar y acompañar ese proceso, es muy importante mencionar que cuando hablamos comedores compulsivos la atención debe realizarse con un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, como médicos, nutricionistas, psicólogos o psiquiatras según la necesidad para el correcto diagnóstico y tratamiento” puntualiza la Lourdes Ortiz.
