¿Qué hay detrás de la depresión postboda?

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La buena noticia: la depresión postboda puede aparecer, pero no es tan frecuente.
La buena noticia: la depresión postboda puede aparecer, pero no es tan frecuente.Martin Gerten

La fiesta terminó. Lo que queda de la boda son las fotos, los regalos y restos de la decoración floral. Y, para algunos recién casados, emergen entonces sensaciones de tristeza, ansiedad y apatía.

Efectivamente, puede ocurrir que tras la fiesta de casamiento aparezca una depresión. Este fenómeno es conocido como “Post-Wedding Blues”.

La psicóloga germana Julia Scharnhorst explica lo que se esconde detrás de esto y cómo es posible volver a emerger de estas profundidades.

¿De dónde puede venir el Post-Wedding Blues?

Tiempo, energía y dinero son algunas de las cosas que se invierten en la planificación de la fiesta. Justamente a aquellos que se sumergen con todo entusiasmo en el proyecto del casamiento puede sucederles que luego caigan en un bajón.

Esto ocurre justamente porque antes su vida estuvo fuertemente orientada a la planificación de la celebración. Frecuentemente las afectadas son las mujeres, comenta Scharnhorst.

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“Cuando pasó la fiesta ya se siente un cierto vacío”, afirma la psicóloga. Y no solamente esto: “Es normal que tras un acontecimiento de este tipo baje el estrés”. A posteriori, faltan la energía y el espíritu emprendedor.

Quizá también se haya tropezado con unas expectativas demasiado elevadas. “Sobre todo cuando se lleva mucho tiempo planificando, se quiere que todo funcione a la perfección”, dice Julia Scharnhorst. “Pero es probable que algo no haya salido bien”.

Quizás el tío estaba borracho o la comida se hizo esperar. Y especialmente cuando las expectativas son altas, incluso los pequeños contratiempos se convierten en una gran decepción que puede no desaparecer ni siquiera después de la fiesta.

Una pareja celebra su boda.
Una pareja celebra su boda.

Pero, a veces, los sentimientos difíciles tras un casamiento tienen una motivación aún más profunda. “Una boda no solamente es una gran celebración, sino un cambio de vida”, apunta Julia Scharnhorst, que dirige el Departamento de Psicología de la Salud de la Asociación Profesional de Psicólogos Alemanes (BDP).

Y las grandes modificaciones como esta pueden ponernos inseguros. ¿Fue la decisión correcta casarme con esta persona? Preguntas de esta índole pueden atormentarnos, incluso cuando se sea feliz con la persona con la que se contrajo matrimonio.

A esto viene a sumarse que los conflictos en las relaciones no se disuelven simplemente con el matrimonio.

¿Qué puede ayudar contra la depresión postboda?

En primerísimo lugar: paciencia. “Puede tomarse una o dos semanas para relajar y desconectar, para asimilar mejor la boda”, dice Julia Scharnhorst.

En este contexto, es importante permitirse todos los sentimientos y reconocer que con el casamiento no se obtuvo el pasaje al séptimo cielo... porque este sencillamente no existe.

Lo que puede resultar útil es ya durante la planificación de la boda hablar mucho con el compañero o compañera. Y no solamente sobre la celebración, sino también sobre las expectativas respecto de la vida en común, según la recomendación de Scharnhorst.

Y, quien tenga dudas sobre la decisión de la boda, puede volver a poner en la balanza por qué se decidió por esa persona. “Se trata de generar seguridad para uno mismo”, indica la experta. Porque esto tendrá un efecto estabilizador sobre la psique.

¿Cuándo se requiere ayuda profesional?

Julia Scharnhorst tiene buenas noticias para quienes temen que el casamiento los conduzca a una depresión. Por lo general el Post-Wedding Blues no es algo generalizado, sino más bien una excepción.

Frecuentemente el bajón desaparece por sí solo. “Al cabo de dos semanas, debería haberse recuperado la compostura”, dice Scharnhorst.

Pero, en caso que esta fase dure más y gane en intensidad, entonces se requerirá la ayuda de un o una psicoterapeuta. Porque entonces es posible que detrás se encuentre una depresión por la cual no es solamente responsable la fiesta de casamiento.