El lamentable suceso se produjo ayer domingo alrededor de las 18:00, pero el levantamiento de cadáver -a cargo de la comitiva judicial y policial- recién se pudo realizar en la mañana de hoy, después de mas de 12 horas de haberse producido el asesinato, debido a las malas condiciones del camino para acceder al lugar.
Según el parte policial derivado a investigador del caso, el fiscal Blas Pizzani, el trágico suceso ocurrió a unos 50 metros de la casa de la mencionada estancia, en las cercanías del corral.
Isidro Benítez Ríos, dueño del establecimiento ganadero, señaló a los uniformados que minutos antes de la tragedia llegó al sitio Wilfrido Fleitas, alias Cabayu’i, montado sobre su caballo que dejó a un costado y sin desensillar, con lo que supusieron que seguiría viaje de manera inmediata.
El victimario y la víctima procedieron a conversar hasta que Ríos le dijo que iría en busca de sus caballos que se encontraban en los alrededores del establecimiento. Las dos personas decidieron continuar la conversación a unos metros de la casa cerca del corral, según relató una de las moradoras de la casa, ya que el hombre efectivamente fue a realizar la labor que había indicado.
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A los pocos minutos, y siempre según el relato de Isidro Benítez, se escucharon disparos de arma de fuego y los gritos de auxilio de la mujer, por lo que presurosamente regresó al lugar, encontrando al difunto tendido boca abajo en el suelo y a Fleitas montando en su caballo para darse a una precipitada fuga, con paradero desconocido hasta el momento.
Posteriormente se pudo comprobar que el sindicado como autor del crimen cuenta con orden de arresto por un caso de coacción sexual que data del 2019.
La Dra. Erma Abreu, forense del Ministerio Público, constató que el fallecido tenía cinco impactos de bala de arma de fuego (presumiblemente revolver), uno en la región occipital izquierda del cráneo, y cuatro orificios de entrada y salida en la región del tórax, siendo la dirección de los disparos de espalda al frente.
El cuerpo del fallecido fue entregado a sus familiares por orden de la Fiscalía para recibir cristiana sepultura en Fuerte Olimpo, donde viven sus padres y hermanos.
Existe una fuerte versión de los propios lugareños de donde ocurrió el crimen que el asesinato habría sido por encargo, atendiendo a que la víctima mantenía una disputa por cuestiones de tierra desde hace más de 25 años y donde se dedicaba a la ganadería en pequeña escala.