La sala penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó la resolución dictada el 9 de setiembre pasado por el juez penal de garantías Julián López, que tuvo por desistida la extradición del ciudadano turno Huseyin Bektas a Turquía. Firman la sentencia los ministros Manuel Ramírez Candia, María Carolina Llanes y Luis María Benítez Riera.
La decisión se debió a que el extranjero, de 47 años de edad, compurgó en nuestro país la pena de 1 año y 8 meses que le impuso la justicia turca por el delito de falsificación de documentos oficiales. La sentencia fue dictada el 22 de diciembre del 2009 y ratificada el 29 de setiembre del 2014, según el exhorto correspondiente.
Tras su condena, Bektas permaneció con paradero desconocido hasta el 13 de abril del 2018, fecha en que habría ultimado a tiros al ciudadano taiwanés Chien Jui Lu, también conocido como Carlos Lu, de 42 años, en Paraguay.
Según los investigadores, el crimen habría sido el trágico desenlace de una serie de desavenencias entre los extranjeros con relación al usufructo de un pasillo en el albergue donde se hospedaban, ubicado en el barrio Santa Lucía de Lambaré.
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Amenaza de muerte y crimen en Lambaré
En declaraciones al programa Crimen y Castigo de ABC TV, Adriana Casanovas, una de las amigas de la víctima, reveló que unos meses antes del crimen, Bektas ya había amenazado de muerte a Lu, aparentemente porque le molestaba que el taiwanés llaveara la puerta de entrada al edificio.
“Un día vas a amanecer con un balazo en la cabeza”, supuestamente le advirtió y tres meses después ya cumplió su amenaza. Esa madrugada, el turco llegó al edificio y halló la puerta de entrada llaveada, por seguridad.
Molesto por eso, derribó a patadas la puerta de su vecino y cuando este se levantó de la cama le disparó ocho veces con una pistola calibre 9 milímetros. Cinco tiros dieron de pleno en Carlos Lu.
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Huseyin Bektas cayó en Bolivia, con documentos falsos
Acto seguido, Bektas salió caminando del edificio y ya nunca más se supo de él hasta que el 11 de setiembre del 2019 fue detenido por fuerzas policiales bolivianas en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
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Según informó dicho medio digital boliviano en la época, en la entrevista policial Bektas se identificó como ciudadano turco y mostró su pasaporte con el nombre de Constantin Cojocaro. Esta no era la única identidad falsa del extranjero, pues tenía un documento fraguado de nacionalidad brasileña expedido con el nombre de Denzo Rizzuto, se informó.
El jefe departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Johnny Aguilera Montecinos, confirmó que Bektas tenía varias identidades y dijo que su verdadera identificación se llegó a saber por sus huellas dactilares.
Bolivia expulsó a Bektas tres días después y este quedó a cargo de la justicia paraguaya, donde además de la causa abierta por el crimen del oriental, afronta dos procesos de extradición solicitados por Turquía, uno de ellos ahora finiquitado.
Extradición a Turquía, supeditada a conclusión de proceso por crimen
El otro proceso se tramitó ante el juzgado penal de garantías a cargo de la jueza Clara Ruiz Díaz, quien a través de la sentencia dictada en setiembre del 2019 autorizó la extradición de Bektas por tráfico de drogas y sustancias psicotrópicas, delito por el cual podría ser condenado a una pena de entre 20 y 30 años de cárcel.
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Esta decisión fue ratificada en segunda instancia en diciembre del año pasado, pero su ejecución está supeditada a la conclusión del proceso por homicidio doloso.
En esta causa, la fiscala natural Laura Romero acusó y pidió juicio oral para Bektas por el crimen de Lu. En el día fijado por la jueza penal de garantías de Lambaré Isabel Bracho para la audiencia preliminar, la defensa del extranjero recusó a Romero, por lo que el caso se encuentra actualmente a cargo de la fiscala Rosa Heinroth.
