La Vuelta Olímpica es una ceremonia que comenzó en las Olimpiadas de Paris en 1924 cuando los jugadores de fútbol uruguayos ganaron la medalla de oro. Desde entonces, la Vuelta Olímpica ha evolucionado en una tradición en Sudamérica y otros países y deportes.
Como tal, la ceremonia es un tributo a los logros de los equipos y deportistas y es una forma para que ellos muestren su agradecimiento a sus seguidores.
La historia de la primera Vuelta Olímpica
El origen de la Vuelta Olímpica se remonta a las Olimpíadas de París de 1924, donde los jugadores uruguayos de fútbol vencieron 3-0 a Suiza en la final.
Tras el partido, la audiencia celebra el triunfo y arrojan sus sombreros en el campo de juego. Los uruguayos agradecieron dando una vuelta al terreno de juego para saludar al público, y en ese momento se originó la primera Vuelta Olímpica de la historia.
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Desde entonces, esta celebración ha llegado a ser una tradición común en los campeonatos de fútbol disputados en Sudamérica, así como en otros deportes.
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La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) declaró el 9 de junio como el Día del Fútbol Sudamericano en conmemoración a este evento.
No obstante, existe otra versión de esta historia en la cual la vuelta no se dio al final de los Juegos Olímpicos, sino unos meses más tarde cuando el equipo uruguayo estaba en el campo de juego antes de un partido amistoso en Buenos Aires contra Argentina.
Vuelta Olímpica: festejo “universal” para las victorias deportivas
La vuelta olímpica se ha extendido desde el fútbol a otros deportes y países. Alan Kulwicki, un piloto de carreras polaco-estadounidense, celebró su primera victoria en la NASCAR Cup Series en 1988 con una vuelta de honor en sentido contrario a la circulación “vuelta polaca”. Luego de que muriera en un accidente de aviación en 1993, la práctica se hizo aún más popular.
