ONU manifiesta su alarma por la violencia y los desplazados en el norte de Birmania

“Estamos alarmados por los duros enfrentamientos, particularmente en el estado de Shan, en el norte del país, con informes sobre bombardeos que han provocado bajas civiles y desplazado a más de 30.000 personas”, aseguró la víspera en una rueda de prensa desde Nueva York el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric.

El comentario hace referencia a los enfrentamientos surgidos tras la llamada “Operación 1027″, lanzada por una alianza de poderosas guerrillas de minorías étnicas el 27 de octubre contra el Ejército birmano (Tatmadaw) en algunas ciudades del estado nororiental de Shan, en la frontera con China.

Según comentarios de hoy en la página de Facebook de dicho operativo, los enfrentamientos irían en aumento, con más ciudades afectadas, y en ellos habría muerto un coronel del Ejército birmano, "la primera vez" que un militar de tal rango cae en combate, indica el grupo, que informa de sus avances con respecto a las fuerzas armadas.

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La llamada Alianza de la Hermandad está integrada por el Ejército Arakán (AA), el Ejército de Liberación Nacional Ta’ang (TNLA) y el Ejército para la Alianza Democrática de Birmania (MNDAA), y ha infligido desde su ataque sorpresa importantes pérdidas a los militares birmanos.

Asimismo, a la operación se han sumado efectivos de las fuerzas populares de defensa (PDF, por sus siglas en inglés), formadas en su mayoría por jóvenes sin experiencia bélica que se lanzaron a la lucha armada tras la asonada del 1 de febrero de 2021, las cuales han tomado por primera vez una ciudad, Kawlin, en la vecina región de Sagaing.

Así lo anunció el Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se constituyó en parte por exdiputados de la Liga Nacional para la Democracia de la exlíder civil Aung San Suu Kyi -detenida desde la asonada-, el cual hoy publica en su cuenta de Twitter una fotografía en la que las PDF -su brazo armado- izan su bandera en la urbe.

La junta militar detenta el poder tras el golpe de Estado de 2021, que sumió a Birmania en la semianarquía y exacerbó el conflicto de décadas entre el Ejército y las guerrillas de minorías étnicas, a las que se han sumado en algunas zonas milicias pro democracia que han ganado de forma inesperada terreno a los generales.