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El Ejército de Arakan (AA), que forma parte de la Alianza de la Hermandad junto con el Ejército de Liberación Nacional Ta’ang (TNLA) y el Ejército para la Alianza Democrática de Birmania (MNDAA), lanzó los ataques esta madrugada y logró ocupar dos bases fronterizas en el estado Rakáin (Arakán), según los medios locales.
Las bases atrapadas por las fuerzas del AA, formada por rebeldes de la etnia rakáin, se encuentran en la carretera de Angumaw-Maungdaw y en Chang Kha Lain, según los medios Border News Agency y Narinjara.
Los combates en Rakáin han causado la huida de vecinos en las localidades de Ratithaung y Buthidaung, aunque se desconoce el número de los desplazados.
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Desde que la Alianza de la Hermandad lanzara en el estado Shan (noreste) la operación 1027, en referencia al 27 de octubre, sus fuerzas han capturado más de 140 objetivos militares cerca de la frontera con China en la región de Kokang.
La alianza, con la colaboración de otros grupos como el Ejército de Liberación Kachin y las fuerzas populares de defensa, también han logrado varias victorias en la región de Sagaing (noroeste).
La operación 1027 ha sido descrita por varios analistas como el mayor desafío armado contra la junta militar que tomó el poder en un golpe de Estado en 2021.
El analista Richard Horsey, del laboratorio de ideas Crisis Group, indicó hoy que los combates en Rakáin pueden provocar una escalada rebelde armada contra la junta militar.
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"Si los combates persisten, abrirá un nuevo frente significativo para el régimen, que está ya saturado con la lucha en diferentes frentes, incluido junto a la frontera con china", afirmó Horsey en un comunicado.
La ofensiva fue lanzada en un área, Kokang, donde miles de víctimas de la trata de personas, incluidos ciudadanos de China y Tailandia, son obligadas a participar en ciberestafas, lo que ha provocado malestar por parte del Gobierno chino.
Unas 90.000 personas han sido desplazadas de sus hogares desde la ofensiva hace más de dos semanas, de los que muchos han buscado cobijo en complejos religiosos o con familiares, mientras que otros se han desplazado a la frontera china, informó el pasado viernes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Según la agencia de la ONU, al menos 17 civiles han muerto y 39 han resultado heridos durante esta ofensiva.
El levantamiento militar de 2021 puso fin a una década de transición hacia la democracia en Birmania y al Gobierno electo de la nobel de la Paz birmana Aung San Suu Kyi, encarcelada desde la sublevación.
Este golpe de Estado ha sumido a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha abierto una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas con la aparición de nuevas milicias antijunta.