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Venezuela, bajo récimen chavista desde más de dos décadas, celebró elecciones presidenciales el domingo 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral (CNE) -controlado por el oficialismo- proclamó en tiempo récord como vencedor de esta contienda electoral, sin mostrar actas ni conteo público, al presidente socialista Nicolás Maduro, que buscó una segunda reelección.
Mark Wells afirmó al inicio de una conferencia con medios de comunicación de América Latina, entre ellos ABC Color, que “Venezuela atraviesa un momento crítico. El 28 de julio, el pueblo de Venezuela demostró una vez más su compromiso con la democracia en un contexto de importantes desafíos y crisis de larga data” y criticó que “Maduro y sus representantes” prohibieran “injustamente” a María Corina Machado, ganadora de las primarias de la oposición, y destacó que “a pesar de que el proceso electoral estuvo marcado por la intimidación y el hostigamiento”.
Los venezolanos acudieron a votar en una elección que les ofrecía una opción real y una oportunidad de lograr un cambio significativo”, apuntó Wells.
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Lamentó que “el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por Maduro, declaró a Maduro ganador de la elección presidencial, sin divulgar ningún dato ni evidencias que sustentaran su afirmación”. Sobre las actas presentadas por la alianza opositora con las que sostienen que hubo un triunfo del opositor Edmundo González, Wells dijo que “la sociedad civil y líderes de la oposición han recopilado pruebas físicas detalladas, incluidas copias escaneadas de las actas en papel, que representan más de 80% de las mesas de votación de Venezuela y más de 10,5 millones de votos emitidos el 28 de julio. Y lo que es más, han hecho públicas estas evidencias y están disponibles para ser consultadas por el pueblo venezolano y el mundo”.
“Las cifras hablan por sí solas”, enfatizó.
En otro momento, dijo que “el resultado real de las elecciones está claro y el mundo puede verlo. Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos. Maduro y sus representantes deben reconocer los verdaderos resultados electorales” y en ese contexto “estados Unidos continúa trabajando con nuestros socios en la comunidad internacional para promover la transparencia en el proceso de escrutinio de votos y asegurar que los votos del pueblo venezolano sean contados”.
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Sobre la reacción del chavismo ante las críticas y pedido de hacer público el escrutinio, el diplomático estadounidense insistió que “en vez de reconocer estos resultados, Maduro y sus representantes han detenido injustamente a miembros de la oposición y han empleado la fuerza contra manifestantes pacíficos venezolanos que insisten en reclamar integridad y transparencia electoral, han expulsado a diplomáticos de siete países de América Latina, han pedido el arresto e investigación penal del candidato presidencial Edmundo González y la líder de la oposición, María Corina Machado, entre otros”.
El subsecretario interino instó al gobierno de Maduro “a que liberen a todos los presos políticos y pongan fin a la represión política” y condenó “en forma categórica todo tipo de violencia política.Continuamos apoyando al pueblo venezolano. Seguiremos haciendo un llamamiento al diálogo y la transparencia en lugar de violencia y represión. Trabajamos con socios internacionales para apoyar al pueblo venezolano en su búsqueda de un mejor futuro”.
Petróleo
Venezuela es el país con mayor reserva comprobada de petróleo del mundo, así como de otros minerales. China y Rusia son los principales acreedores de Venezuela. Además, ambas potencias cuentan con importantes inversiones en el sector petrolero. Para financiar parte de sus deudas, el chavismo concede contratos a futuro de petróleo.
Wells fue consultado sobre si Estados Unidos estaría dispuesto a a conversar con China y Rusia para tratar de resolver esta crisis venezolana, teniendo en cuenta que estos dos países y sus gobiernos son aliados fuertes de Maduro y los contratos sobre explotación del crudo están de por medio. “La mayoría de los países han salido con un reconocimiento de la victoria electoral de la oposición en este escenario. Claro, hay otros que salieron, que realmente son países no democráticos, que salieron afirmando la victoria de Maduro. La posición de mi gobierno es insistir en un diálogo que se unan las partes democráticas, las partes venezolanas para hablar de un futuro soberano de los venezolanos. Un futuro democrático que respete las normas democráticas”.