"Los pastores fulanis han matado a nuestra gente de nuevo. Atacaron la comunidad de Zike, en la localidad de Bassa, alrededor de la pasada medianoche y desataron el terror entre nuestra gente", dijo a EFE Ezekiel Peter Bini, presidente del Movimiento Juvenil Irigwe (IYM, por sus siglas en inglés).
"Al menos 53 personas fueron asesinadas por estos criminales y más de 60 resultaron heridas. Estoy en la comunidad en este momento y debo decir que lo que acaba de suceder aquí supera lo que cualquiera pueda imaginar", manifestó Bini por teléfono.
Muchas casas fueron arrasadas por los atacantes, que asaltaron la comunidad en un gran grupo, relató el activista, al destacar que muchos de los heridos han sido trasladados al Hospital Universitario de Jos, capital de Plateau.
"Toda la comunidad está atemorizada desde que se produjo el ataque y algunos aldeanos incluso han huido de sus casas por miedo a más violencia", lamentó Bini, quien pidió a las autoridades que hagan todo lo posible por poner fin a los ataques.
EFE trató de contactar con el portavoz de la Policía del estado, Alfred Alubo, pero no obtuvo respuesta.
Estos hechos se produjeron poco después de que más de cincuenta personas murieran en una serie de ataques perpetrados entre finales de marzo y principios de abril también en Plateau y atribuidos del mismo modo a los pastores fulanis.
Los pastores fulanis, principalmente musulmanes, suelen enfrentarse a comunidades de campesinos, mayoritariamente cristianas, por diferencias sobre el uso de la tierra, una situación agravada por la crisis climática que aumenta la presión sobre los recursos naturales disponibles.
El estado de Pleateau se encuentra precisamente en la zona que divide el norte mayoritariamente musulmán y el sur mayoritariamente cristiano de Nigeria, y durante años ha sufrido este tipo de choques además de tensiones étnicas y religiosas.