El Gobierno norirlandés pide calma ante los disturbios raciales

Dublín, 11 jun (EFE).- El Gobierno norirlandés de poder compartido entre nacionalistas y unionistas condenó este miércoles los disturbios alentados por protestas raciales que han dejado en dos noches de violencia en Ballymena 32 policías heridos, al menos cinco detenidos e importantes destrozos.

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En un comunicado conjunto, el Ejecutivo de Belfast efectuó un llamamiento a la calma y subrayó que los responsables de los altercados solo quieren crear "división y desorden" en la provincia británica.

"Como ministros que representan a todos los partidos y departamentos (...) condenamos enérgicamente la violencia racial de los últimos días y hacemos un llamamiento urgente a la calma en toda la sociedad", señalaron en la nota.

Asimismo, hicieron referencia a la presunta agresión sexual de una menor en Ballymena, lo que llevó a convocar manifestaciones pacíficas en esas localidad que, sin embargo, desembocaron después en violentos disturbios.

"La presunta agresión sexual grave denunciada el 7 de junio en Ballymena fue atroz y acompañamos en el sentimiento a la víctima y a sus seres queridos en este momento tan traumático", subrayó el Gobierno, que incluye al Sinn Féin, el Partido Democrático Unionista (DUP), el Partido Alianza (multiconfesional) y el Partido Unionista del Ulster (UUP).

Los ministros abogaron por que el proceso judicial siga su curso "para que este atroz crimen pueda investigarse con rigor".

"Quienes instrumentalizan la situación para sembrar tensiones raciales no se preocupan por la justicia y no tienen nada que ofrecer a sus comunidades salvo división y desorden", afirmaron.

Además de Ballymena, también se registraron este martes altercados "esporádicos" en otras zonas de la región, como en Lisburn, Coleraine, Newtownabbey y en el norte de Belfast, en actos que la Policía norirlandesa (PSNI) calificó de "violencia racista".

"Negocios y viviendas fueron atacados y dañados y varios vehículos fueron incendiados en la zona. Diecisiete agentes resultaron heridos, algunos de los cuales requirieron atención hospitalaria", explicó hoy un portavoz policial sobre los disturbios en Ballymena, al norte de la provincia británica.

La fuente confirmó que cinco individuos han sido arrestados y permanecen bajo custodia policial, que se unen al detenido el lunes tras el estallido de las protestas en esta localidad del condado de Antrim.

"La violencia sin sentido presenciada en Ballymena es profundamente preocupante y absolutamente inaceptable", dijo el superintendente de la PSNI, Jon Boutcher, quien recordó que 15 agentes ya resultaron heridos en la primera noche de disturbios.

Los primeros disturbios en Ballymena llegaron después de una protesta "pacífica" organizada el lunes para apoyar a la familia de una niña que ha sido presuntamente víctima de una agresión sexual.

A este respecto, dos adolescentes comparecieron el lunes acompañados por un traductor de rumano ante un juzgado de la localidad de Coleraine, donde la fiscalía presentó cargos por intento de violación.

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