Los agentes al mando del subcomisario Freddy Amarilla, jefe de Antinarcóticos y acompañados por el fiscal antidrogas Armando Cantero ingresaron a un establecimiento rural y hallaron un campamento marihuanero con varias prensas hidráulicas y de madera, camas y alimentos suficientes para cinco personas.
Tras una verificación, los antidrogas hallaron 580 kilos de marihuana ya prensada y 1.500 kilos de la droga picada. Por todos los indicios hallados se puede afirmar que los marihuaneros se encontraban en plena faena de prensar la droga hasta minutos antes de la llegada de los intervinientes y que huyeron del lugar, gracias a los ¨campanas¨, que los marihuaneros poseen en las cercanías del campamento y que avisan cuando los intervinientes se están acercando.
El fiscal Armando Cantero ordenó que toda la droga incautada como así también las otras evidencias sean trasladadas hasta la base de operaciones de los Antinarcóticos en esta ciudad. El campamento con todos sus enseres fueron incinerados.
