Según las denuncias, ayer en horas de la noche, después de que miembros de la Asociación de Cañicultores de Mauricio J. Troche y todos los funcionarios de la Planta Alcoholera de Petropar regresaran de la capital del país, donde llevaron su “apoyo” al presidente Mario Abdo Benítez, volvieron a hacer funcionar la fábrica e ingresaron más de 30 camiones con caña, propiedad de quienes fueron a actuar de hurreros a Asunción.
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Trascendió que los “cañicultores hurreros” actuaron de forma prepotente, dejando atrás a los cañeros que no acompañaron la comitiva; sin embargo, estaban en la lista de orden para el descargo de la materia prima. Supuestamente, fue con la venia del presidente de la mencionada asociación, Braulio Salinas, y el vicepresidente Édgar Ortiz, como una especie de premio para las personas que fueron a apoyar a Mario Abdo Benítez, quien afronta una crisis política por la firma del acta binacional entreguista.
Intentamos conversar con ambos dirigentes cañeros, pero no atendieron nuestras llamadas. Entretanto, los cañicultores que fueron ninguneados prefirieron no hablar para evitar más represalias hacia ellos.
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