Cuevas puede ser expulsado “por Código de Ética”, afirma Amarilla

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La diputada Celeste Amarilla considera que no se debe esperar la sentencia judicial para expulsar a los legisladores.
La diputada Celeste Amarilla considera que no se debe esperar la sentencia judicial para expulsar a los legisladores.

La diputada Celeste Amarilla recordó que la Cámara Baja posee un Código de Ética que establece que los parlamentarios que pongan en desprestigio al cuerpo colegiado podrán ser expulsados. Consideró que este se debe implementar en el caso Miguel Cuevas y en todos los demás.

La diputada del Partido Liberal Radical Auténtico(PLRA), Celeste Amarilla, planteó que sea usado el Código de Ética de la Cámara de Diputados para expulsar a los legisladores Miguel Cuevas, Ulises Quintana, Tomás Rivas, Carlos Portillo y todos aquellos que enfrenten procesos con la Justicia.

La parlamentaria recordó que el mencionado Código de Ética es un instrumento jurídico “válido, redactado y aprobado en Cámara de Diputados, vigente”, que establece que todos los legisladores que dañen la imagen del cuerpo legislativo deben ser expulsados del seno de la Cámara.

Especificó, asimismo, que este Código remite al artículo de la Constitución Nacional que habla de la expulsión de aquel diputado que con sus hechos desprestigie a la Cámara.

Señaló que cualquier diputado reúne condiciones que indican desprestigio si es que es procesado y va preso por algún hecho, porque con esa conducta sencillamente “está desprestigiando a la Cámara que se llama por ley honorable”.

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“Ya había argumentado esto mismo en su momento en el caso de Ulises Quintana. Con haberse visto involucrado en un caso de lavado de dinero, automáticamente ya compromete el prestigio de la Cámara”, criticó Amarilla. Aclaró que los diputados deben ser expulsados “sin ni siquiera esperar la sentencia”.

“No es un instrumento menor el Código de Ética de la Cámara de Diputados. El miércoles mismo se puede tratar y se aplica el artículo del Código de Ética que te remite al artículo de la Constitución de la pérdida de investidura y ya está”, propuso.

Recordó, por otra parte, que hay varias posturas, como esperar que pasen tres ausencias de Miguel Cuevas y allí se lo sanciona.

Se le preguntó si considera que los diputados pueden volver si levantan su situación de prisión. Sobre el punto, respondió que si se aplica el Código de Ética “no pueden volver, porque ya han comprometido el prestigio de la Cámara”.

Debe asumir suplente

Por su parte, el diputado Celso Kennedy sostuvo que debe asumir el suplente de Cuevas ya en la primera sesión. “Cuando se trató en Cámara de Diputados el caso de Ulises Quintana, la mayoría había dicho que fue un error el que se cometió en la primera ocasión. Por eso, la segunda vez que Ulises fue devuelto a la pena privativa simplemente se convocó el suplente. Ahora, creo que el presidente tiene que convocarle al suplente y punto”, sentenció Kennedy.

Para el parlamentario, no corresponde que Miguel Cuevas vuelva a ocupar su banca.

Dijo que el sistema judicial “no debería cometer un procedimiento con ese tipo de características. Que un legislador tenga que ir preso, volver a salir (...) No tiene ningún sentido. Si la justicia actúa bien, si van a ser privados de libertad -que considero no es lo más razonable- tendrían que volver a salir cuando exista una sentencia firme, sobreseimiento o la consecuencia penal que deba asumir por el delito que cometió”, opinó Celso Kennedy.

Para Kennedy, ahora lo que corresponde es, que una vez que se comunique a la Cámara de Diputados la prisión de un legislador, aunque no haya sentencia, “se convoque al legislador suplente y el parlamentario solamente vuelva a salir cuando el caso haya finiquitado en un sobreseimiento o haya una sentencia firme y ya la pérdida (de la investidura) sea definitiva”.

El diputado Cuevas está preso de forma preventiva por supuesto enriquecimiento ilícito, declaración falsa y tráfico de influencias. Quien resolvió esta medida fue el juez Yoan Paul López.

El legislador “chicaneó” su caso en repetidas ocasiones dentro del proceso. El magistrado, entre sus consideraciones, sostuvo que el hecho de interponer varios incidentes en la causa representaba un peligro de fuga.