Hugo Zayas, secretario general de la Federación de Trabajadores del Transporte (Fetrat) y del sindicato de choferes de la Línea 21, dijo que sus compañeros y sus familias están pasando hambre, agregando que la empresa tiene cerca de 100 conductores, de los cuales 65 tienen sus contratos suspendidos.
Zayas opinó que el Instituto de Previsión Social debería poner más empeño en acelerar los procesos porque los trabajadores necesitan el subsidio para mantener a sus familias y que muchos tienen niños.
Señaló que actualmente la flota de buses de la empresa está operando en un 25%. Vecinos de San Lorenzo reclaman que esperan mucho tiempo una unidad que les lleve hacia Asunción.