De acuerdo con datos que maneja el Gobierno, el contrabando de diferentes rubros se redujo, según se informó esta mañana al término de la reunión interinstitucional sobre el tema, desarrollada en el local del Ministerio de Agricultura. Participaron la fiscala general, Sandra Quiñónez, la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, el titular del MAG, Rodolfo Friedmann, entre otras autoridades.
“Acorde con las informaciones del ministro Emilio Fuster, el contrabando disminuyó durante la cuarentena, pero al parecer más por miedo al covid-19, que a otro factor”, comentó Cramer.
No obstante, la Comisión Anticontrabando estima que ese escenario que podría parecer alentador cambiaría en la medida en que se vayan flexibilizando las actividades en los distintos rubros de la economía.
Según explicó la titular del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), hoy se registra una diferencia en el tipo de cambio por la fuerte devaluación de las monedas de los países vecinos. Ese escenario podría derivar en que nuevamente se fortalezca el flagelo.
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Indicó que el plan de la Unidad Interinstitucional Anticontrabando es reforzar los controles, no solo en la táctica operativa, en parte fluvial y terrestre, sino sobre todo, en la parte de gabinete, para los trabajos de inteligencia. Detalló en ese sentido que el aporte de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero es de suma importancia, porque el contrabando es precedente del delito de lavado de dinero.
“No es lo mismo detener a un chofer, con su camión, con su cargamento, que llegar al que financia el comercio ilegal para desarmar todo un esquema”, acotó la ministra.
Si bien para el Gobierno la actividad ilícita mermó durante los últimos meses, consecuencia de la pandemia del covid-19, para productores del sector avícola y cañicultores vienen denunciando que persistieron los ingresos ilegales de pollo y azúcar durante la cuarentena, debido a nuestras fronteras permeables.
Precisamente, esta semana, la corresponsalía de ABC en Alto Paraguay informó que en esa parte del país, el contrabando no cesó. A pesar de que se logró aumentar la cantidad de militares para realizar los controles en la frontera, resulta muy difícil cumplir de una manera efectiva el combate al flagelo, atendiendo que en la zona existen 500 km de frontera a lo largo del río.
Además de la prefectura existente en Isla Margarita, los otros puestos de controles de marina se ubican en Fuerte Olimpo y Bahía Negra, donde la cantidad de efectivos no superan 30 militares.
En el Alto Paraguay existen numerosos establecimientos ganaderos propiedad de productores brasileños, quienes ingresan al país de manera constante a bordo de sus avionetas o por algún puerto clandestino, evadiendo cualquier tipo de control, según denuncias que recibe nuestro diario.