Esto a raíz de una protesta que presentó la empresa Renovatio Paraguay SRL, firma que alegó un alevoso direccionamiento del llamado en cuestión, resalta la impugnación presentada. La empresa señaló en su protesta que en el país existe una sola empresa que tiene la experiencia para restaurar el Palacio de López, tal como exige el pliego de la convocatoria.
De acuerdo al escrito de la protesta, en la licitación no se permite “la libre concurrencia por estar sus especificaciones dirigidas a una empresa y es claro que nos encontramos ante dicha situación, ya que el único edificio restaurado en los últimos 10 años en todo el territorio del Paraguay es el mismo Palacio de Gobierno”, resalta.
En este sentido, la empresa se refirió a las dos últimas licitaciones que lanzó la institución en el 2012 para refaccionar la sede del Gobierno, las cuales fueron adjudicadas a la empresa Albero Barrail e Hijos SA (representado por Vicente Canillas). Estos contratos sobrepasaron los G. 20.000 millones y fueron habilitadas en el 2013.
Según la resolución de la DNCP, la firma recurrente impugnó los requerimientos establecidos en la sección II del pliego, específicamente en lo referente al punto 5, donde se establece la experiencia específica en obras. En este caso, Obras Públicas dispuso como requisito indispensable el haber realizado un trabajo idénticamente similar al que debe ser realizado en el Palacio de López.
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El protestante señaló que “no es un requisito indispensable el haber realizado un trabajo idénticamente similar al que debe ser realizado”, ya que “la experiencia se puede adquirir con la realización repetida de una actividad, ya sea en un mismo edificio o en varios, inclusive podría darse una mayor experiencia con la suma de trabajos realizados”.
Por todas estas denuncias, la DNCP hizo lugar a la protesta promovida y, en consecuencia, se modificó el pliego en los términos de la adenda N° 3 y la adenda N° 4, en las cuales ampliaron las posibilidades de experiencias en otras obras y no solo las similares a las que se pretende ejecutar con la licitación.
Otros cuestionamientos
El MOPC debía realizar esta mañana el acto de apertura de ofertas de la mencionada licitación, pero resolvió posponer la fecha para el próximo 12 de junio, justamente en medio denuncias de las empresas interesadas, que hablan de un supuesto “arreglo” para la adjudicación.
Diferentes firmas manifestaron a nuestro diario que el pliego del llamado obliga a que las empresas tengan certificados de calidad (ISO o similar), que casi ninguna constructora local tiene, alegaron.
De acuerdo a una revisión de otras licitaciones que realizó ABC, para la refacción de edificios históricos, es la primera vez que la institución implementa este tipo de exigencias para refaccionar un edificio patrimonial. Según trascendió, habría solo una empresa que cuenta con la certificación exigida para la obra, que tiene un precio referencial de G. 49.917 millones.
Sin embargo, el arquitecto José Kronawetter, director de Obras del MOPC, dio a entender que hay varias que cumplen y que son las empresas grandes. Es la primera vez que exigen una certificación de calidad, reconoció el funcionario, ya que se trata de la reparación de uno de los patrimonios más importantes del país y que solo las mejores empresas podrán encargarse de los trabajos, según lo argumentado.
Millonarias inversiones
Vale señalar que desde el 2011, la institución destinó G. 26.578 millones (US$ 4,1 millones) en ocho licitaciones para la reparación y restauración de la emblemática infraestructura. Ahora, con los G. 49.917 millones que se prevén invertir (la más elevada hasta ahora), se ejecutarán trabajos de intervención en la parte estructural de paredes, pisos, entrepisos y techos, sistema eléctrico, aire acondicionado con la instalación de techos provisorios, albañilería, liberaciones de espacios, trabajos de consolidación estructural, restauración de fachadas, instalaciones eléctricas, carpintería, tratamiento de desinfección de madera y muros que demandarán el trabajo de unos 400 obreros.