El intendente municipal, Alcibiades Quiñónez (ANR), informó que los funcionarios trabajarán por cuadrilla, es decir un grupo cumplirá funciones por una semana y la siguiente le tocará a otro y así de manera alternada. La atención al público será de 7:00 a 13:00 de lunes a viernes y los sábados de 7:00 a 11:30.
La municipalidad dejó de percibir en estos 15 días en que estuvo cerrada unos G. 2.000 millones. El jefe comunal señaló que es un golpe económico que repercute sobre los gastos corrientes, por lo que deberán hacer una reingeniería financiera para poder cumplir con los compromisos.
Por otro lado, indicó que el edificio fue sometido al debido proceso de desinfección, respetando la cuarentena respectiva, para precautelar la salud de los funcionarios y contribuyentes.