Afirman que les moviliza la intención del gobierno de recortar el presupuesto destinado a la educación, bajo el lema: “Que la educación no pague la crisis”, emitieron un comunicado ante la crisis económica, sanitaria y educativa, “que vemos como se extiende y afecta también a nuestro pueblo”.
Detallaron que el Gobierno Nacional por medio de sus voceros, siendo uno de ellos el ministro Benigno López, afirman que obligan de manera irresponsable a la ciudadanía a que se ajuste el cinturón y acepte la situación. Mientras tanto, lamentan que hayan otros que no sólo no están siendo obligados a tal ajuste sino que se están llenando sus bolsillos.
“Hemos visto cómo han malversado y desperdiciado los recursos que tenían para la lucha contra el virus y por si fuera poco están priorizando el pago de USD 800 millones en concepto de la deuda externa, cuando tenemos ejemplos de varios países que están postergando y renegociando el pago de sus deudas porque eligen priorizar las necesidades básicas de sus poblaciones”, acota el escrito.
Exigen una mayor inversión para educación, entre ellos arancel cero para las universidades públicas (USD 31,5 millones), Fondos de Gratuidad (USD 4,8 millones), Alimentación Escolar (USD 1 millón), Implementación de TIC’S (USD 37,5 millones). Igualmente, fondo para colegios técnicos (USD 8,6 millones) y el salario básico profesional (USD 120 millones), alcanzando la suma total de las reivindicaciones de los sectores de la educación unos USD 200 millones aproximadamente, que indican equivale al 25% de los recursos que quieren pagar a acreedores internacionales.
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Rechazan las respuestas asumidas por el Gobierno Nacional, buscando mantener el sistema precario de la educación pública que evidentemente afirman fracasó en los últimos años por la escasa inversión y atención. "Vemos como inadmisible que propongan ajustes y recortes presupuestarios argumentando que supuestamente no hay recursos, porque es bien sabido que “nunca es el momento” porque “no hay recursos” para educación ni salud. Si este no es el momento, ¿entonces cuándo lo será?", recalcan.
Creen que es hora de que aporten las tabacaleras, los sojeros, los banqueros, las compañías telefónicas y grandes supermercadistas, entre otros. Acotan que sin importar la situación tienen como absoluta y única prioridad el lucro con total respaldo de las autoridades de turno.