Según el informe de la cartera sanitaria, estos equipos son de alta complejidad, y se adquirieron con fondos del préstamo del Banco Mundial, en el marco del convenio de cooperación entre el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Estos equipamientos serán muy utilizados para responder a la emergencia sanitaria por el COVID-19. En total son 106 los ventiladores pulmonares de alta complejidad entregados a las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) de diferentes centros de atención en el país.
El proceso de dotación se realizó en dos partes. La primera entrega ya ocurrió en el mes de julio, y fue de 56 ventiladores. La segunda es la que se hace este mes, y se compone de 50 unidades más. Así, se llega a la suma de 106 unidades de este elemento que es fundamental para salvar a pacientes que se agravan a consecuencia del COVID-19.
También se enfocarán en uso correcto
Desde el Ministerio de Salud aclaran que se contempla también capacitar al personal de blanco para el uso correcto de estos equipos.
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La ejecución de los procesos fue llevada adelante por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, bajo la asistencia de sus expertos técnicos, que trabajaron en coordinación con el equipo técnico del Ministerio de Salud y del Banco Mundial.
Todo el proceso de adquisición fue publicado en las plataformas de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), así como en la United Nations Global Market (UNGM) y la United Nations Business Development (UNBD).
Más insumos se incluyen
En el convenio de cooperación también se incluyen otros implementos de salud como equipos de protección para el personal médico y sanitario que trabaja en la respuesta a la pandemia, mobiliario clínico, entre otros. Las adquisiciones son financiadas por un convenio de préstamo aprobado por el Banco Mundial para la respuesta a la crisis sanitaria del COVID-19, por un monto de hasta US$ 15 millones.
Los equipos adquiridos son aptos para pacientes adultos, pediátricos y neonatales. Cumplen con especificaciones técnicas y normas internacionales de calidad.
Se instalarán en hospitales como el Centro de Salud 3 Fronteras, de Ciudad del Este; el Hospital Nacional de Itauguá, el Hospital General Pediátrico, el Hospital Regional San Juan Bautista, el Ineram, el Hospital de Ayolas, el IPS Ingavi, el Instituto de Medicina Tropical (IMT), el Hospital San Jorge, el Instituto Nacional de Cardiología, el Hospital de Lambaré, el Hospital Regional de Paraguarí, el Hospital de Clínicas, el Hospital Central Pediátrico Acosta Ñu, entre otros.
