Según anunciaron, incluso analizan ir a una huelga por tiempo indefinido desde el 16 de noviembre, según explicó el gremialista César Méndez.
Acotó que se sienten usados para poder justificar millonarios créditos y licitaciones en nombre de la salud y que al igual que el año pasado no fueron llamados a una mesa de diálogo para analizar las prioridades.
Además de insumos y equipos biomédicos, el personal también pide que se cumplan las reivindicaciones laborales contempladas en el contrato colectivo.