La representante del sector eventos resaltó el hecho de que pese a que existieron muchos acontecimientos clandestinos desde el día 1 de la cuarentena, las empresas serias respetaron la disposición sanitaria y cerraron sus salones, pese a que eso significó un durísimo golpe a la economía para todos los que se dedican al rubro de los festejos.
Ejemplificó al caso de los salones de eventos infantiles que permanecen cerrados desde hace 8 meses, por lo que les urge la reactivación.
Recordó que una enorme cantidad de gente fue despedida, y que hace dos meses presentaron junto con los dueños de salones infantiles un protocolo y un calendario gradual de reactivación del área infantil.
“Cuando eso ya había desesperación en el sector porque la mayoría de las empresas serias tenían suspendidos a sus empleados. La suspensión laboral implica el pago del subsidio por parte del IPS, y sabemos que con un millón no se puede vivir. Aún así seguimos esperando una respuesta del Ejecutivo para poder ampliar la suspensión hasta marzo, pagada por IPS”, puntualizó Cáceres.
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Aún no se siente reactivación real
Resaltó el hecho de que apenas hace un mes se les permite abrir, y recién ahora pasaron a 100 personas, por lo que todavía no han sentido la reactivación económica real.
“Somos empresas serias, no podemos salir a decir salgan nomas a liberar todo. Podemos ser imputados. Hay una diferencia entre un evento con profesionales y un acontecimiento social en la casa”, explicó Sonia Cáceres.
En cuanto a la recuperación gradual que se está dando a partir de la reapertura, la profesional dijo que se puede hablar de “un 50 y 50 de impacto. En los corporativos no hay gran movimiento, ellos volverían el año que viene. Hay ansias de festejos infantiles, quinceaños y casamientos”, indicó.
Mencionó también que hay un doble filo, en toda esta situación, porque hay casos de casamientos que ya habían señado para 500 personas y ahora pretenden reducir la cantidad a 250 o 150 invitados, por lo que con el dinero que entregaron como adelanto ya cubren su gasto. “Ahí nosotros no vemos en cuadritos, porque ya usamos la seña incluso para sobrevivir”, comentó la trabajadora del área de eventos.
Movimiento lento
No obstante, señaló como alentador el hecho de que se estén moviendo lentamente las actividades, aunque no al ritmo acostumbrado para esta altura del año.
Contó además que ya se abrió agenda para eventos de enero, febrero, marzo, y que las personas están entregando pequeñas señas del 10 % o 20 %, porque aún están muy cautos para hacer gastos, por temor a una segunda ola de contagio.
Aún así, Cáceres sostuvo que aún no se puede hablar de reactivación económica, y que eso se podría evaluar en todo caso de aquí a un año y medio.