Pese a ley de protección, persiste extrema violencia contra la mujer

El 2020 cerró con 36 casos por feminicidio, de los cuales 32 fueron mujeres adultas y cuatro niñas. Además hay dos desaparecidas, dijo Raquel Iglesias, directora general del Observatorio de la Mujer.

Agregó que en el 2019 se tuvo 37 casos, es decir la cantidad de muertes de mujeres en manos de sus parejas o exparejas persiste. Manifestó que el enfoque que los medios de comunicación dan a los casos de feminicidio se debe cambiar sustancialmente, porque se lo sigue enfocando como un tema cultural, sin embargo se debe enfocar como un crimen de extrema violencia.

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“El enfoque del tema... Todavía se lo cataloga como algo cultural, como se redactan los detalles... Eso debe cambiar. Si una mujer se va y se sienta en un escritorio de una comisaría e instala oficialmente una denuncia el que le toma la denuncia lo primero que piensa, por su experiencia, es que la mujer va a retirar de nuevo la denuncia, entonces muchas veces no le damos la debida importancia; eso debemos trabajar para no llegar a una muerte”, dijo Iglesia.

Por otro lado, manifestó que se debe visualizar los indicadores, como por ejemplo prestar suma atención cuando un hombre amenaza a la mujer y a sus hijos, y más si tiene un arma en la casa, esos son indicadores que tenemos que poner como detonante. O si se tiene una medida de exclusión y el agresor no está cumpliendo, se debe tomar ya como una señal muy grave de parte del hombre por que está desafiando una orden y ya se debe tomar los recaudos para que la mujer reciba la protección de manera inmediata.

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“Muchas personas hasta las mujeres violentadas cuando el hombre la amenaza no cree, hasta los familiares cuando escucha el tema de violencia no creen que pueden llegar a matarla, no se cree que va a ocurrir, no se cree y entonces no le da importancia hasta que ocurre”, puntualizó Iglesia.

También no debemos abandonar a las víctimas, si la violencia persiste debe salir de su casa incluso puede ir a un albergue del Estado, o si no quiere por una cuestión laboral los amigos deben darle cobija y en especial que el agresor no se entere en donde está.

Se debe trabajar en la forma de educar al hombre y a la mujer, porque todavía se educa a la mujer con que debe servirle en la mesa incluso a su hermano, cuando el niño también puede hacer sus cosas. Tenemos que educar los valores que las mujeres son igual en derecho y capacidades, darle la misma categoría en la casa no que ella debe lavar la ropa del hermano, se debe educar en igual de condiciones se debe cambiar la visión cultural”, dijo Iglesias.