Comercios no pueden abrir sus puertas a causa de manifestaciones

Bombas, fogatas, gente con palos, carpas y colchones en la vereda: este es el escenario por el cual hoy varios locales comerciales del microcentro de Asunción no pueden abrir sus puertas. Varios manifestantes están apostados frente a estos y la Policía no puede garantizar la seguridad de los comerciantes, según afirmaron las propias autoridades del orden.

Manifestantes tomaron las calles del microcentro de Asunción
Manifestantes tomaron las calles del microcentro de Asunción.Lorena Aponte

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Cientos de campesinos tomaron hoy las calles del microcentro de Asunción como medida de fuerza ante los reclamos al Gobierno. Se agolparon desde tempranas horas en la calle Yegros, específicamente frente al local del Ministerio de Agricultura. Con esto, varios locales comerciales de la zona se ven afectados por la situación y los propietarios no pudieron brindar atención segura al público, reportó la periodista Lorena Aponte.

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“Hoy para abrir mi local tuve que pedirle a la gente que saque sus colchones de la vereda, pero aun así los clientes no se acercan ya por miedo. Esto representa una pérdida para nosotros, no puedo decir de cuánto, pero somos un negocio pequeño y vivimos al día, necesitamos trabajar. Es un atropello que nos cierren la vereda”, señaló don Juan, propietario de una relojería ubicada sobre la calle Yegros.

“La pandemia ya nos había afectado económicamente y ahora esto. Tenemos que cumplir con las cooperativas, financieras. Mi salud misma se ve afectada por el estrés permanente en el que vivimos últimamente. Ninguna autoridad se acercó nunca a preguntarnos sobre la situación”, lamentó.

Varios comerciantes, quienes prefirieron no identificarse, comentaron que la situación representa pérdidas económicas para ellos y lamentaron que la propia Policía afirmara que no les puede garantizar seguridad.

Varias cuadras están ocupadas por los manifestantes, quienes colocaron sus colchones, carpas e incluso realizaron fogatas para cocinar, además de instalar pequeños puestos de comida. Bombas retumban a cada momento y generan un escenario que los clientes prefieren evitar.

Los labriegos, integrantes de la Coordinadora Nacional Campesina (CNC), exigen que el Gobierno cumpla un acuerdo firmado en 2019 y el desembolso de US$ 25 millones para programas de asistencia a la agricultura familiar campesina.

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