“Paraguay es un gran club de amigos”, opinó economista

El análisis económico se inició con la constancia de que el mundo “esta saliendo a ritmos diferentes, porque las economías emergentes tienen que esperar un poco más”.

En cuanto a la evaluación del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica –Gafilat- organización intergubernamental que agrupa a 17 países de América del Sur, Centroamérica y América del Norte, Amilcar Ferreira opinó que Paraguay tiene 50 % de posibilidades de pasar esta prueba y 50 % que no pase.

Remarcó que no hay que dejar de mirar la evolución a largo plazo. “En la consideración de la comunidad internacional, si Paraguay pasa esta prueba significa que tiene un marco legal y este es efectivo en el combate al lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo”.

Y añadió, “en el caso que no pasemos estaremos en la lista gris, ya estuvimos en el pasado. Significa que Paraguay no reúne los estándares en efectividad, tenemos el marco legal pero debemos que hacer ajustes como país”, observó.

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En retrospectiva

Paraguay está en una etapa que tiene que dar un paso, en cierta manera la economía reciente podemos dividirla previo del 2004 y posterior. En agosto del 2003 asume Nicanor Duarte Frutos, con una reforma tributaria, ordena la economía, establece una tradición de manejo ordenado, según el analista.

Nuestro país, “tiene nueve años de superávit fiscal, bajo la administración de Dionisio Borda en dos gobiernos diferentes y luego en el 2013 durante el gobierno de Federico Franco inicia un proceso de desarrollo de infraestructura con emisión de deuda”, sostuvo.

También detalló que desde el 2004 hasta el 2015 obtuvimos mejoras en la calificación crediticia del país, lo que nos valió construir antecedentes que permitieron que Paraguay aumente su calificación crediticia, en una escala de 1 al 20, refirió para explicarlo de manera simple.

Ferreira expuso números, “esa disciplina macroeconómica nos hizo subir de 2 a 10, a partir de 11 es grado de inversión. En el 2015 tuvimos nuestra última mejora y a partir de ahí en mi visión nos estancamos porque las calificadoras internacionales dicen que Paraguay es una ecuación incompleta, porque tenemos el equilibrio macro pero al mismo tiempo una debilidad institucional”, aseveró.

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Marco legal y efectividad

La mirada está centrada en la efectividad, en palabras del entrevistado. “Establecido el marco legal, cuando de esos ROS –Reporte de Operaciones Sospechosas- se fijan en cuantos casos terminaron en la Fiscalía, fueron investigados, llevados a la Justicia y cuantos llegaron a la condena”, subrayó.

“El equilibrio macro ya está, pero el desafío es mayor, más difícil implica un cambio cultural. Significa que la mayoría de los actores económicos, políticos se convenza de que Paraguay necesita dejar atrás ese sistema de justicia débil, manejada por caciques políticos o por el poder fáctico”, destacó.

El economista piensa que debemos ir a un modelo de justicia independiente, de un árbitro respetado, fuerte que ordena la sociedad bajo la ley, que iguale a todos los ciudadanos y extranjeros que vienen a invertir a Paraguay.

Un ejemplo de la región es Perú que tiene grado de inversión, y a pesar de los casos de corrupción muy importantes, sin embargo, mostró que su justicia es fuerte. Prácticamente todos los expresidentes están procesados y algunos presos, recordó Ferreira.

Nuestro desafío es avanzar

“El modelo paraguayo es como un gran club de amigos, el arreglo de esas cosas no funciona por vías institucionales, sino a partir de amistades o arreglos políticos. Y la justicia queda en un segundo plano, se ve débil y en algunos casos vuelca la balanza en el lado incorrecto. Con los mismos bueyes tenemos que lograr los cambios”, finalizó.