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Al parecer las autoridades municipales no tratan de identificar en sus comunidades las necesidades de su pueblo, para ver la forma en que los programas sociales lleguen a los más carenciados, manifestó su sobrina Lorena Giménez.
La joven apenada por la situación que viven sus tíos, que pasan necesidades, abandono y dolor, se animó a comentarnos que la pareja anhela ser incluidos en el programa Tekoporã o que puedan cobrar el subsidio de adultos mayores.
Doña Primitiva Caballero, comentó que ella prácticamente ya no puede ni siquiera realizar los quehaceres de la casa, porque le dificulta caminar por problemas de artrosis, igual que su marido que suele ir a realizar changa en las fincas, pero sin tener ingreso seguro.
Dicha situación les dificulta contar con una casa digna, por lo que viven bajo un galpón con un sector cubierto con ladrillo y arena como piso. Contar con energía eléctrica y agua potable es un deseo que anhelan acceder alguna vez.
Primitiva agregó que hay noches que no duerme de dolor y trata de convivir con su problema de salud. La mujer explicó que para movilizarse utiliza un andador que le fabricaron los vecinos para que pueda desplazarse por su casa.
Dijo que espera que le ayuden las autoridades municipales para que su esposo, que ya tiene 65 años cumplidos, pueda acceder al programa de adulto mayores, y con eso cubrir los gastos de alimentación y ella si le ingresan al programa Tekoporã, le va permitir comprarse medicamentos.
La pareja vive a 800 metros del acceso principal de la red de distribución de energía eléctrica y de agua potable. Con una pequeña ayuda de las autoridades municipales o departamentales, podría ser posible que esta familia cuente con dichos servicios, explicó la joven Giménez.
Hijo retornó luego de 16 años, pero con las manos vacías
Uno de los cinco hijos de la pareja, Luis Alberto Cantero (44), agobiado por la situación de pobreza que vivían sus padres hace 16 años se había aventurado a la Argentina para poder ayudar a sus padres. Sin embargo, desde que se fue ya nada supieron de él. Dice que estuvo trabajando como albañil en una obra, donde sufrió un accidente y a consecuencia de eso perdió la memoria.
El hombre estuvo viviendo todos estos años en la indigencia, en un lugar abandonado y un poblador de Chaco- Argentina, difundió a través de las redes sociales su historia y así pudieron saber el paradero de Luis Alberto.
El hombre extraño a quien no identificaron, luego de localizar a los familiares de Luis Alberto, lo rescató de la calle, lo bañó y lo alzó en un remís que lo trajo hasta Clorinda. En dicho lugar fue a buscarlo su prima, Lorena Giménez. De esta forma después de 16 años, hace un mes volvió a reencontrarse con su madre. Pero su situación también es preocupante porque hay momentos en que pierde la memoria, comentó Giménez.
Además, otro hermano menor que vive con la familia tiene similar problema de salud. Son cuatro personas que viven en una casa y solo el papá de 65 años, que tiene también dificultad para movilizarse trata de rebuscarse y hay veces que pasan hambre, comentó la sobrina.
La joven dijo que confía en la solidaridad de los paraguayos y su deseo es de ser posible que a fin de año con la ayuda solidaria se pueda construir una pieza segura para sus tíos, contar con energía eléctrica y agua potable.
Asimismo, espera que se les done sillas de ruedas y que ayuden a esta familia para acceder a algún programa estatal. Mientras eso ocurra apela a la ayuda ciudadana para ver si se les puede acercar algunos víveres para esta familia.