Un político en la Corte es una sucursal legislativa, criticó gremio de abogados

El pronunciamiento del Colegio de Abogados del Paraguay que tiene como titular a Manuel Riera, dice: “Nuestra justicia maniatada por 35 años de dictadura, legó a la Democracia una mentalidad funesta que normalizó lo inadmisible. La Constitución democrática previó, por ello, un mecanismo distinto. Arrebató al dictador el poder de digitarlo todo y dividió ese poder en un Consejo de la Magistratura de composición diversa, representativa de poderes políticos y de una sociedad civil, con un mecanismo de méritos e idoneidades. ¿Pero fue suficiente?. La reciente integración de la terna para ministro de la Corte Suprema de Justicia muestra que no”.

Agrega: “Podrá analizarse al Consejo de la Magistratura su diseño, su estructura, sus leyes, sus reglamentos, la participación ciudadana, los puntajes o los esfuerzos de la prensa. No se encontrará en este proceso apatía ciudadana considerando que -como nunca- el control cívico estuvo presente. Fueron sus hombres, empero y el uso inadecuado que hicieron del sistema ante ese irrefrenable deseo de someter la independencia judicial a políticas partidarias lo que volvió a contaminarlo todo. Es inadmisible que un senador en el ejercicio activo de sus funciones desembarque en la máxima instancia judicial. El Consejo de la Magistratura no debe ser la torre de asalto que permita al legislativo tomar aviesamente al Poder Judicial. Es un fin indeseado, indeseable; antagónico a una visión republicana de división de poderes, contrapuesto a la esencia contramayoritaria de la labor del juez, quien lo queremos y libre de injerencias. Aceptar la tesis de un político de profesión en el seno de la Corte Suprema de Justicia equivale a abrir una sucursal legislativa en su propio seno”.

Advierte de quiebre institucional

El gremio que aglutina a los abogados asimismo advirtió que la presencia de un político en la Corte Suprema, constituye un quiebre de la institución jurisdiccional.

“Si la elección de la Cámara de Senadores en irresponsable componenda con el presidente de la República permite la llegada de un político de profesión a la Corte Suprema de Justicia, abrirán una puerta que ya no se podrá cerrar. La independencia de un ministro del Poder Judicial se esfumará y, con ella, se precipitará a un descrédito ciudadano sin precedentes históricos. No debe haber dudas. Es imperativo tomar decisiones dentro del marco constitucional con criterios políticos responsables. Seguir este camino socavará aún más la fragilidad de nuestras instituciones; la única vía sostenible para construir más democracia, más confianza en la República y el fortalecimiento del Estado de Derecho”, sostiene el Consejo Directivo del Colegio de Abogados del Paraguay en su comunicado, fechado el 2 de noviembre de 2021.

La cuestionada terna

El Consejo de la Magistratura, que preside del Abog. Oscar Paciello Samaniego, integró el viernes pasado la terna para ministro de la Corte Suprema de Justicia con los camaristas Alma María Méndez de Buongermini y Gustavo Adolfo Ocampos González, así como con el senador liberal Víctor Ríos Ojeda, quien es el blanco de las críticas de quienes defienden la independencia del Poder Judicial.

Lea más: Coalición política impone a senador liberal en terna para Corte Suprema

Las objeciones se centraron en la presencia en la terna del senador liberal Ríos Ojeda, sobre quien de forma anticipada, ya en agosto pasado, el mismo presidente del Congreso Nacional, senador colorado Oscar “Cachito” Salomón, aseguró entonces que el próximo ministro de Corte sería de extracción liberal, del mismo signo partidario que la ministra fallecida Gladys Bareiro de Módica, a quien se busca reemplazar. La presencia del legislador responde a una componenda partidaria para repartija de cargos, o a un cupo político en la máxima instancia judicial

Los miembros del Consejo de la Magistratura, de ninguna manera, han ternado a los mejores candidatos del mal llamado “concurso de integración de terna para ministro de Corte”, cuyo proceso solo constituye un fraude para la ciudadanía que espera que sean elegidos a los mejores y más idóneos representantes para ejercer cargos tan significativos e importantes, como el de ministro de Corte.