Senado rechazó el proyecto de expropiación de tierras de Pindó

Al archivo fue enviado este jueves el malogrado proyecto de ley “Que declara de interés social y expropia a favor del Indert, para los fines de la reforma agraria, para ser transferidos a sus actuales ocupantes, la finca Nº 5.603 Padrón 4.284 del Distrito de Curuguaty, Departamento de Canindeyú”, presentado por los senadores Sixto Pereira, Esperanza Martínez, Hugo Richer y Carlos Filizzola (EXP. N° 14-6658).

Durante las deliberaciones, los que más férreamente defendieron la propuesta fueron sus propios impulsores, Richer y Pereira; este último lo hizo en nuestro idioma guaraní.

Manifestó que desde un sector se acusa de criminales a los campesinos que luchan por sobrevivir en la invasión de la estancia Pindó. Y que amparados por el “dogma de la propiedad privada” se impulsa medidas represivas contra familias pobres y que supuestamente sobran los argumentos para aprobar la propuesta de expropiación.

Pereira defendió a los campesinos, diciendo que no son ellos quienes plantan la marihuana, ni quienes tienen las pistas clandestinas ni el polvito blanco.

A su vez, Richer que también propuso la aprobación argumentando que las tierras de la ganadera Pindó eran “mal habidas” porque el Indert no estaba habilitada para entregar tierras a una empresa.

En contra parte, entre los que se manifestaron por el rechazo, se destacó el senador Fernando Silva Facetti (PLRA), quien argumentó que el origen de la propiedad de la Estancia Pindó es legítima. Señaló que el entonces IBR, en 1967, como no disponía de recursos, hizo una permuta comercial para la comprar un avión, y el valor de la tierra en ese tiempo no era como el que se tiene ahora, por la inaccesibilidad y la lejanía de cualquier poblado.

Aseguró que a su criterio solo quedaba el rechazo del proyecto. Indicó que los campesinos que serían los beneficiarios de la expropiación, pisotearon una larga lista de leyes ambientales, forestales, de vida silvestre, etc, e incluso el código Penal y la misma Constitución Nacional, por lo que no corresponde impulsar una ocupación violenta como una causa social.

También habló Enrique Riera, quien lamentó el discurso de confrontación entre paraguayos que se plantea desde quienes impulsaron el proyecto de expropiación.

Lo que era antes de las invasiones

La estancia Pindó fue hasta hace poco una empresa agropecuaria, con más de 50 años de antigüedad, ubicada a 70 km al este de Curuguaty, sobre la Ruta 10. La misma se dedicaba a la producción de ganado Brangus de élite, desarrollado en 1.500 hectáreas de pastura, 1.000 hectáreas de agricultura y poseía 2.780 hectáreas de monte virgen, inscriptas como reserva forestal, según informó la abogada de la empresa, Margarita Colmán. Indicó que desde hace nueve años está invadida e inclusive fue violentada con quema de viviendas y vehículos por parte de los supuestos “sin tierra”.