“Aún no se inició la obra en los tramos adjudicados. Se hizo un trabajo de emergencia de apertura de un paso que está en la confluencia con el río Paraguay. El río Paraná no está navegable con este nivel de agua”, manifestó a ABC Color Esteban Dos Santos, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym).
Ante esta situación, indicó que la exportación de granos se realizará de manera riesgosa este año, a través de “ventanas de agua” que lograrán con apertura de compuertas de las hidroeléctricas (Itaipú y Yacyretá), como se viene haciendo desde hace años.
Vale señalar que ya hace un mes el MOPC adjudicó el segundo llamado que convocó para la contratación por vía de excepción para los trabajos de dragado del río Paraná, en el tramo comprendido entre Yacyretá y su confluencia con el río Paraguay. La institución informó que el 23 de febrero último ya firmó el contrato con las empresas adjudicadas para ejecutar los trabajos, pero hasta la fecha no pagó el anticipo correspondiente para que las tareas puedan avanzar.
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Empresas de Hoeckle y Grinó, las adjudicadas
La firma Ingeniería y Topografía de Caminos SA. (T y C SA), de Francisco Griñó, fue adjudicada para dragar el Paraná en el lote 1, que va desde Paso Loro Cuarto km 1.458 hasta el Paso San Pablo km 1.401, con un monto máximo G. 14.940.000.000, atendiendo a que se trata de un contrato abierto.
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Asimismo, la empresa Terminal Occidental SA (Tosa), de Conrado Hoeckle, estará a cargo de las tareas del lote 2 desde el Paso Carpinchuelo km 1.385 hasta Paso de Patria, por un monto máximo G. 14.374.500.000.
El supervisor de contratos de dragado del MOPC, Ing. Benjamín Martínez, informó que están gestionando el pago del anticipo y que, a partir de allí, podrán dar la orden de inicio de los trabajos. “En tanto ya vamos a trabajar en las batimetrías (levantamiento topográfico del relieve de superficies del terreno cubierto por el agua) para determinar los pasos más críticos, canales y volúmenes. De esta forma, cuando demos la orden de inicio, cada contratista ya sabrá dónde ir y qué hacer”, expresó.
Indicó que la semana que viene ya tendrán la mesa técnica para ir dimensionando las intervenciones. Asimismo, dijo que realizaron algunos trabajos en la confluencia con el río Paraguay. “Nosotros hemos dragado la zona de confluencia que estaba completamente cerrada e impedía que las barcazas vacías puedan arribar hacia los puertos de Itapúa para cargar. El jueves terminamos ese trabajo que fue de emergencia”, expresó.
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Contrato es mucho más caro que llamado cancelado
La segunda convocatoria del MOPC para el dragado del río Paraná se lanzó luego de que la cartera haya cancelado en diciembre último otro llamado anterior, después de que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) haya anulado la adjudicación, tras una protesta presentada por una de las oferentes.
El primer llamado se adjudicó a la firma TyC SA, en agosto del año pasado, por un monto de G. 26.580 millones, la oferta más barata, pero fue impugnada por la empresa Tosa, que propuso en ese entonces un precio máximo de G. 33.742 millones.
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La adjudicación actual a TyC y Tosa, para la misma obra, fue por G. 29.314 millones, es decir, G. 2.734 millones más cara que el primer llamado anulado. El primer llamado fue cancelado tras una protesta de Tosa y la DNCP inició una investigación. A través de una resolución N° 4.152/21, de setiembre del año pasado, ordenó al MOPC la anulación de la adjudicación por una cuestión administrativa atribuible a la convocante.
Además, pidió a la institución que reevalúe las ofertas de los cinco oferentes que participaron. Tras esta reevaluación, el MOPC resolvió en diciembre anular el llamado y lanzó una nueva convocatoria, por lo que se siguen retrasando las obras.
Ventanas de agua, de alto riesgo
La operación conjunta de Itaipú y Yacyretá para elevar el nivel del río Paraná, con la apertura de sus compuestas, entre el 6 y 12 de marzo, con miras a transportar unas 150.000 toneladas de granos hacia los mercados, es muy buena iniciativa para los productores, pero será de muy alto riesgo por lo que pocos armadores se preparan para aprovecharla. Un equipo técnico está llevando adelante este operativo que permitirá subir artificial y temporalmente el nivel de las aguas del río Paraná, al que denominan ventanas de agua.