Ruiz Díaz conversó este lunes con ABC Color y dijo que uno de los factores para fijar la tarifa técnica del pasaje cada mes es el precio del combustible. En ese sentido, explicó que las frecuentes subas sin duda repercutirán en la tarifa final, pero lo que resta es determinar si el Gobierno seguirá sosteniendo el monto del subsidio -que, en consecuencia, va aumentando- o si se recargará alguna diferencia al pasajero.
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Esto aún no fue definido y queda en manos del Viceministerio del Transporte. “El pasajero no sintió (las frecuentes subas), el pasajero pagó lo mismo. El precio del pasaje sí sube. Quién paga (la diferencia) es la pregunta”, se cuestionó el transportista, quien precisó que recién ahora está en estudio la tarifa de enero de 2022.
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El precio del pasaje para los usuarios del transporte público es de G. 2.300 para los buses convencionales y de G. 3.400 para los diferenciales. Sin embargo, el precio “real” según la tarifa técnica en diciembre de 2021 fue de G. 3.582 y de G. 4.822, respectivamente, con lo que el subsidio fue de G. 1.282 (colectivo convencional) y de G. 1.422 (diferencial).

“No hay reguladas”
Varios usuarios se quejaron este lunes en las redes sociales por la supuesta “regulada” del transporte público. “Hacer una regulada hoy es de necios. El transportista cobra por validaciones”, respondió Ruiz Díaz, quien reconoció, sin embargo, que menos colectivos circulan en las calles y que la gente tiene que esperar más tiempo o caminar distancias más largas.
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Esto ocurre, según comentó, porque al menos diez empresas quebraron durante la pandemia y sus itinerarios quedaron vacantes. Como ejemplo dijo que fueron las Líneas 128, 21, 159, 9 y 29.
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Para Ruiz Díaz, el viceministerio está equivocando “de acá a Siberia” porque, en vez de llamar a licitación para que nuevas empresas cubran esos itinerarios, da permisos a determinadas líneas para que amplíen sus coberturas y aseveró que, en tal sentido, la empresa en cuestión no va a cubrir bien ni el itinerario que le corresponde ni el que se le concedió como permiso. “Ellos quieren paliar de forma equivocada (la falta de empresas y sus itinerarios). Se tienen que licitar”, finalizó.

