Sobre todo en Diputados la situación se tornó insostenible, ya que de las 9 sesiones ordinarias desde el inicio de este periodo (marzo), apenas en cuatro tuvieron quorum, en el resto se vieron obligados a convocar a extraordinarias por las masivas ausencias y llegadas tardías.
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De hecho, en las últimas tres sesiones ordinarias consecutivas fueron más los raboneros que los legisladores que acudieron a hora.
El reglamento de Diputados establece como sanción por tres ausencias injustificadas reiterativas la aplicación de multas de G. 600.000, al menos en el papel, ya que en la práctica, recién el jueves pasado el presidente de Diputados, Pedro Alliana (ANR, cartista), prometió efectivizar.
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Incluso en la Cámara Baja se establecen sanciones pecuniarias de G. 300.000 para los que se retiran sin permiso antes de agotar los temas del día, otra sanción que es letra muerta.
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En las últimas sesiones, Diputados no han llegado a sobrepasar el tratamiento de los primeros tres puntos del orden del día.
En el Senado, en la administración de “Cachito” Salomón también se aplica el famoso dicho “Hecha la ley, hecha la trampa”, ya que al mantener la posibilidad de la virtualidad, permiten que los senadores marquen presencia, lo que no implica que cumplan efectivamente con su función de legislar.
A modo de ejemplo se puede citar el caso de Javier Zacarías Irún (ANR, oficialista), que figuraba como presente en la sesión, mientras en realidad estaba abocado a realizar campaña proselitista junto al vicepresidente de la República y candidato a presidente, Hugo Velázquez (Fuerza Republicana), en Alto Paraná.
El reglamento del Senado establece claramente que “si el senador sobrepasare el término del permiso sin causa justificada o faltare sin permiso del presidente o de la Cámara, perderá el derecho a la dieta correspondiente al tiempo sobrepasado o a las sesiones a que hubiere faltado”.
El mencionado reglamento de Cámara Alta incluso faculta al pleno a establecer sanciones a sus pares que se ausenten durante dos sesiones consecutivas sin aviso. Ambos reglamentos son permisivos para las ausencias en comisiones.