Justo Mareco, olero de la ciudad de Tobatí, señala que desde que empezó a subir el combustible la crisis que están viviendo es muy difícil. Analiza que ya no tienen una buena venta como antes. Mencionó que cuando hay inclemencia del tiempo ya no pueden producir. Así también indicó que el alto costo de la materia prima hace que no puedan obtener ganancias como antes
El trabajador indicó que hace 25 años que se dedica al rubro de la olería. “Es mi único sustento y el de mi familia y, si no vendemos, no tenemos para subsistir”, indicó.
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Detalló que antes contaba con 10 trabajadores que lo ayudaban, pero debido a la suba de la materia prima, se vieron obligados a la reducción de personal. Hoy solo cuenta con cuatro personales.
“Somos una empresa familiar y hasta mi familia me ayuda. Cuando queremos terminar un trabajo hacemos todo lo posible, pero últimamente se ha vuelto muy complicado para todos los que nos dedicamos a este rubro”, explicó Mareco.
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Así también, aseguró que la inflación es algo que no solo afecta a los oleros sino que también a todos los paraguayos. Los oleros son importantes distribuidores de grandes empresas que se surten de los ladrillos que se producen en Tobatí, “pero esta crisis realmente alcanza a todos”, señaló el trabajador.
Mareco mencionó que la mayoría trabaja de manera informal y que él se dedica de forma independiente lo cual le afecta mucho más porque depende completamente de su producción. “Para ser realistas, los oleros necesitamos más acompañamiento de las autoridades” dijo el trabajador.
“Lamentablemente la crisis que vivimos es difícil y esperamos que el presidente de la República pueda accionar ante la situación que está dejando a varias familias que dependen de la venta y producción de ladrillos“, reflexionó el trabajador.