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El control se realizó luego de que las autoridades de Argentina se percataran de que algunos vehículos pasaban la frontera con una frecuencia inusitada, de hasta seis veces por día, lo que alertó ante un posible contrabando de combustible.
En el caso del cruce Posadas-Encarnación, la aduana argentina ya tenía identificadas las matrículas y al volver a presentarse al control fueron revisados exhaustivamente 12 vehículos en los que se hallaron indicios del tráfico de combustible.
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Medios argentinos destacan que estos vehículos contaban con tanques de combustible modificados y con sistemas de extracción que no eran los originales de fábrica, que servirían para ser descargados a su llegada a territorio paraguayo.
Señalan también que al utilizar el carril de turismo para esos fines, los vehículos quedaron secuestrados por infracción al régimen de equipaje, que no permite el combustible para ese efecto. El valor de la mercadería asciende, según informan, a veinticinco millones de pesos (más de seiscientos millones de guaraníes al tipo de cambio actual).
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Contrabando de combustible: llevaban nafta en botellas de gaseosa
Similar operativo se instaló en el cruce entre la ciudad argentina de Iguazú y la brasileña Foz de Iguazú, en el que dos vehículos fueron incautados con combustible de contrabando en botellas de plástico.
El primero fue una camioneta tipo van con chapa paraguaya que llevaba en su interior 25 botellas de gaseosa con más de 50 litros de nafta súper, además de tres bidones con 90 litros de diésel. Medios argentinos señalan que los contrabandistas llevaban la carga debajo de los asientos o sobre los mismos, tapada con una frazada.
Un segundo vehículo cayó en los controles con 15 botellas de gaseosa con 29 litros de nafta súper ocultos entre los accesorios del equipo de sonido del automóvil.
A diferencia del operativo en Posadas, donde los vehículos quedaron demorados, en Iguazú fueron liberados, quedando solamente la mercadería incautada.