/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/abccolor/ZGN6CXY6QRC2VK2JNO6QEBLNJI.jpg)
Cargando...
El inicio del juicio oral y público a Jacinto Osorio González por el secuestro del ganadero brasileño Américo Botelho Vieira y su administrador Pedro Pereira de Barros, ocurrido en el 2008, estaba previsto para las 08:30 de hoy, pero a la hora indicada el abogado defensor Alcides Irala no se presentó.
El profesional solicitó la suspensión de la audiencia vía WhatsApp por covid-19 y por carecer de las vacunas. Por la misma vía presentó un certificado de que padece de NAC (Neumonía Adquirida de la Comunidad) y tiene 48 horas de reposo.
El fiscal antisecuestro Federico Delfino solicitó que se declare el abandono de la defensa, tras argumentar la falta de congruencia entre los certificados por el defensor, pues los plazos entre una enfermedad y otra no son los mismos.
El Tribunal de Sentencia presidido por Gloria Hermosa e integrado por Víctor Alfieri y Dina Marchuk admitió la solicitud de la Fiscalía, declaró abandonada la defensa y convocó a Irala a una audiencia disciplinaria a realizarse el 31 de de enero.
Por otro lado, el colegiado emplazó al acusado a nombrar defensor en un plazo de 24 horas; de lo contrario, se le asignará a un defensor público.
Lea más: Cae sicario implicado en plagio de Botelho
Secuestro de ganadero brasileño duró dos días
El ganadero brasileño Américo Botelho, propietario de la estancia “Kuñataî Porã”, situada en el distrito de Yby Yaú, y su administrador Pedro Pereira de Barros fueron secuestrados del referido establecimiento el 29 de agosto del 2008. En las primeras horas del cautiverio, el extranjero fue obligado a firmar cuatro hojas de cheques del banco BBVA por un valor aproximado de G. 100 millones.
El 30 de agosto, además, familiares de Botelho pagaron 50.000 reales por su rescate, tras lo cual ambos fueron liberados.
Lea más: Proceso por plagio duerme en la Corte
Tras permanecer 11 años prófugo, Osorio fue detenido el 8 de enero del 2019 en un procedimiento realizado en San Roque, Yby Yaú, y en aquel entonces, además de la orden de captura dictada en el caso Botelho, contaba con otras cinco órdenes de captura de diferentes juzgados por casos de homicidio doloso, tentativa de homicidio, secuestro y asociación criminal y secuestro y extorsión.