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Una persona con presuntos problemas de adicción se encontraba esposada en el Hospital de Barrio Obrero, pero para controlarle sus signos vitales debieron sacarle las esposas, momento en el que intentó escapar.
La doctora Jadiyi Yinde, directora del Hospital de Barrio Obrero, explicó que el joven se zafó del policía y salió corriendo, ingresando al baño para intentar escapar por la ventana.
Una paciente que se encontraba aguardando su turno logró captar el momento en el que el presunto adicto estaba colgado por la ventana y fue bajado por un policía, con la ayuda del personal de blanco.
También se pueda observar cómo el agente policial le propina un golpe para “neutralizarle” y ponerle nuevamente las esposas, a fin de que llegue a su destino final: la penitenciaría.
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El joven fue detenido por hurto y derivado a la Penitenciaría de Tacumbú, ubicada a pocas cuadras del Hospital de Barrio Obrero.