Asesinato de guardia: precariedad no pudo corroborarse porque solo hay 14 fiscalizadores para más de 75.000 empresas

En entrevista con el programa Mesa con Enrique Vargas Peña, el viceministro del Trabajo, Luis Orué, fue consultado sobre la precariedad en la que Óscar Baranda, guardia de seguridad asesinado durante un asalto a la tienda TecnoStore (cuyos socios gerentes son Remigio Alexander Bazán Papagrigoraki y Jorge Gabriel Caballero), desempeñaba su labor y dijo que solo cuentan con 14 fiscalizadores para las más de 75.000 empresas registradas en el Ministerio, lo cual excluye al resto que trabajan en la informalidad.

“Esas son las empresas que nosotros tenemos, vos resaltás el dato del INE que habla de un 63% de informalidad, significa que dentro de estas 75.000 empresas registradas están el 40% de los formales, o sea que tenemos el doble o casi el triple de empresas que están trabajando en negro”, afirmó Orué.

Agregó que los sectores de transporte, construcción, seguridad privada y de limpieza, son los que más informalidad conllevan y son las empresas a las que más multan.

Lea más: Capturan a dos sospechosos del asesinato del guardia de seguridad

“Casos de empresas de seguridad con millones de multas que son recurridas y apeladas, llevadas al Poder Judicial y el Ministerio no puede utilizar eso por lo menos para munirse de más recursos humanos, físicos, informáticos o algún tipo de herramienta para poder aumentar su capacidad”, lamentó.

Baranda fue contratado para limpieza y sereno

Según Orué, cuesta muchísimo detectar trabajadores informales, más cuando son contratados de manera particular

“Según informes preliminares que tenemos de la fiscalización que se realizó en la empresa (Tecno Store), esta persona (Óscar Baranda) fue contratada de manera particular a finales de febrero y te digo textualmente lo que expresó la gerente a los fiscalizadores, lo que está en el acta: “Fue contratado para limpieza del estacionamiento y sereno del lugar”, indicó.

Reiteró que Baranda no tendría que haber estado ni siquiera desempeñando la función de guardia porque no tenía capacitación, habilitación y la policía nacional nunca lo habilitó para desempeñarse como tal.

Lea más: Asesinan a guardia de seguridad en asalto a tienda de electrónica

“La ley 5424 establece para que una persona pueda desempeñar el rol de guardia de seguridad o sereno como tal, debe estar habilitado por la policía nacional y debe reunir los requisitos mínimos que establece la ley, que es la capacitación, el adiestramiento los equipos necesarios y las demás cuestiones”, precisó.

Guardia asesinado no contaba con seguridad social

Según la inspección realizada por el Ministerio del Trabajo, Baranda no contaba con seguridad social, ni siquiera el Ministerio del Trabajo fue informado sobre la contratación de Baranda por parte de Tecno Store.

“Cuando yo voy a contratarle a alguien, tengo obligaciones que cumplir conforme a la ley, primero inscribirle en el IPS y segundo, inscribirle en el Ministerio del Trabajo. Hacerle un contrato de trabajo como corresponde e informar las cláusulas al Ministerio. Al no tener esa información, y al no tener una denuncia, como para ir a corroborar esas falencias, entonces cuesta muchísimo”, expresó Orué.

Dijo que en caso de tener conocimiento de la contratación de Baranda, hubieran podido corroborar la situación, pero ni siquiera sabían que esta persona estaba desempeñándose como guardia, primero porque no tenían denuncia y segundo porque no había comunicación de la patronal que había contratado a Baranda.

Lea más: Asesinado no estaba registrado como guardia ni era sereno, según informe de la Policía

“No pudimos probar la denuncia pública que hizo la señora, de que estaba utilizando un balde para hacer sus necesidades, puesto que al momento de la consulta la gerente manifestó que eso era totalmente mentira, puesto que es un lugar céntrico y público y es imposible que eso hubiera ocurrido y mostró a los fiscalizadores un baño que supuestamente utilizaba el guardia para hacer sus necesidades”, dijo sobre la denuncia de las condiciones infrahumanas en las que Baranda supuestamente se desempeñaba.