Monseñor Ricardo Valenzuela ofició la misa dominical en el santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé. Durante su homilía dijo que Jesús alimenta y sostiene todas las esperanzas del mundo y preguntó a los presentes: “¿Quién es para ustedes Jesucristo?”.
El obispo pidió a los feligreses que recen por él para que pueda seguir transmitiendo la fe y la palabra de Dios. ”Ayúdenme con sus oraciones para que fieles a Cristo podamos testimoniar juntos a Jesús”, expresó.
Asimismo, agregó: “Tengo la gracia de decir con toda sinceridad y alegría que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo”. Ante esta enorme responsabilidad resaltó el prelado que siente aún más grande el compromiso y la importancia de ofrecer el servicio a la Iglesia.
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Los hombres no reconocen a Dios
Monseñor Valenzuela manifestó que le resulta muy difícil a Dios que lo reconozcan los hombres. “Tantas representaciones de Él nos fabricamos nosotros y son tan falsas y en muchos casos peligrosas. Los hombres se equivocaron tanto sobre Dios que tuvo que venir Él mismo a revelar su rostro amoroso ante nosotros”, dijo el religioso.
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Señaló que en una sociedad así como la nuestra, con la experiencia reciente de lo que es un sondeo de opiniones, se puede saber qué es lo que piensa la población.
“Nosotros acabamos de tener unas elecciones hace poco y qué mucho se hizo sondeo de opiniones... Así también, Jesús quiso hacer un día un sondeo no para fines políticos, sino educativos. Jesús cuando estaba a solas con sus discípulos les preguntó: ‘¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?’ y ninguno supo qué responder”, relató.
Cristianismo “se derrumba con la fe”
El obispo mencionó que el cristianismo crece o se derrumba con la fe y eso se puede ver solo en los creyentes que tienen la valentía de aceptar la gracia del Señor. “Jesucristo no es solo un profeta, Él es el Hijo de Dios”, enfatizó.
En la jornada dominical se pudo observar una importante concurrencia de fieles que acudieron desde diferentes lugares. Estuvieron presentes los peregrinantes del Club Sol de Mayo de Pirayu, ciclistas de Presidente Franco, Piquete Cué, Itapúa y el grupo de Catequesis Nuestra Señora de Fátima. La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del coro de la catedral Virgen del Rosario de la Diócesis de Coronel Oviedo.
Así también, una familia de Luque realizó la donación de G. 2.300.000 como un acto de gratitud a la Virgen de los Milagros de Caacupé por la sanación de uno de sus seres queridos, quien logró superar una adicción a las drogas. Con la donación de ese dinero se comprará un plantón para colocarlo en la explanada de la Basílica.
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