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La calle Teniente Lidio Cantalupi y sus adyacencias, en Asunción, es muy utilizada para la circulación vehicular de particulares, además de ser camino de varias líneas de transporte público e incluso de camiones de gran porte. Sin embargo, la importante arteria está llena de baches y agua servida.
La calle pasa por el campus de una universidad privada y va camino al vertedero Cateura. Además, se trata de una arteria importante para los habitantes del populoso barrio, llamado Santa Librada. Muchos niños que deben llegar a sus escuelas se ven obligados a cruzar por las calles en horrendo estado, lo que significa llegar a sus instituciones educativas sucios, con barro, o incluso salpicados de aguas residuales.
El problema es de larga data, según relataron los vecinos, puesto que si bien se han realizado recapados en años anteriores, las reparaciones desaparecen ante la presencia de agua.
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Además de los vecinos, los estudiantes de la universidad privada se suman al reclamo. Ellos deben acudir diariamente al sitio, pasando por las horribles calles.
Baches, cloacas y barro deben enfrentar vecinos y estudiantes
El problema principal son las aguas residuales, las que son derramas desde las casas y también hay registros cloacales colapsados. Ambos forman “ríos” de cloacas que se esparcen en diferentes puntos de la calle, hasta llegar a Cateura, donde incluso se agrava la situación.
La calle Teniente Lidio Cantalupi se muestra asfaltada a la altura de la citada universidad, aunque con tal daño que se puede ver el empedrado que hay debajo en varios puntos. Sin embargo, a medida que la calle se acerca a la zona de Cateura, la misma se convierte en puro barro y cloacas.
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Por este camino también se dirigen todos los camiones que deben llegar al vertedero llevando todo tipo de basura, y los camiones que parten de Cateura para trasportar los residuos al vertedero final, de Villa Hayes.