Monseñor Ricardo Valenzuela habló sobre la falta de cristianismo en la actualidad, pues hoy en día la gente “ya no va a la iglesia con ganas”. Dijo que “muchas veces Dios es bueno con nosotros; nos ofrece gratuitamente su amistad, su alegría y su salvación, pero nosotros no acogemos este regalo”.
Indicó que la gente se preocupa más por sus asuntos materiales, sus negocios, sus campos, pero olvidan que “hay que agradecer a Dios por lo que tenemos”.
“Ponemos en primer lugar nuestras preocupaciones materiales, nuestros intereses e incluso cuando el Señor nos llama muchas veces nos da fastidio”, dijo.
Resaltó que así como nos preparamos para ir a alguna fiesta, con el mismo entusiasmo también debemos prepararnos para ir a la iglesia. “No olvidemos que la voluntad del Padre es que ni uno solo se pierda, que todos se salven”, dijo.
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Asimismo, señaló que lamentablemente hoy en día las personas hasta sienten “fastidio por ir a la misa”, menosprecian las cosas del Señor, rechazan su gracia y eso no debe ser así, cuestionó.
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Vivir del amor de Dios
El obispo mencionó que es necesario tener una forma de actuar, porque se necesita del hábito de vivir del amor de Dios cada día.
“Tenemos la necesidad de renovar cada día la elección de amar y ser fiel a nuestro Señor; nuestro santo Roque González y la beata Chiquitunga nos muestran el camino; ellos nos han demostrado su amor hasta el final”, expresó.
Al finalizar su homilía, monseñor Valenzuela reiteró a los presentes que acudan con más frecuencia a la iglesia y que lleven el vestido de la solidaridad y la generosidad adonde vayan.
“No niegues tu ayuda y al que te pide da sin esperar nada a cambio. Vayamos junto a Dios a pedirle perdón sin miedo”, enfatizó monseñor Valenzuela.
En la jornada dominical se tuvo una importante concurrencia de peregrinos de Hernandarias, San Lorenzo, Caacupemí, Itacurubí, Villa Elisa, Concepción, Encarnación, Ciudad del Este y Limpio.
La animación de canciones estuvo a cargo del coro de la diócesis de Coronel Oviedo.
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