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Los terneros son trasladados en pequeñas embarcaciones desde los establecimientos ganaderos ubicados en el distrito de Cerrito, departamento de Ñeembucú, donde las aguas del río subieron considerablemente luego de las últimas lluvias, apeligrando el bienestar de los animales.
Los propietarios de los establecimientos ganaderos se ven en la obligación de trasladar a sus animales. Muchos de ellos deben cruzar en medio del agua apeligrando su existencia.
En el caso de los caballos van al lado de las canoas y embarcaciones de menor porte sostenidos por los capataces con una piola que va por el cuello del animal, para evitar que se ahoguen.
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Los terneros van en las embarcaciones ya que su tamaño no les permite ir caminando. Los mismos son llevados a campos comunales o campos prestados, para salvaguardar su existencia.
Caminos cortados por el agua
La ruta de Kurusu Ava, en el mismo distrito, fue cortada por el agua dejando prácticamente aislados a los pobladores.
Hasta este lunes sólo los vehículos livianos y personas de a pie pueden pasar de un lado al otro.