Colocan bolardos y señalización a la primera biscisenda recreativa de San Lorenzo, y surgen quejas

Los trabajos de adecuación de la primera bicisenda recreativa de la ciudad de San Lorenzo generó reclamos tanto de conductores, como de frentistas.

La principal queja es la falta de espacio para los automovilistas que utilizan los dos sentidos de la calle Victorio Curiel, ya que antiguamente los vehículos transitaban en ciertas zonas en doble carril. Además de la queja de algunos frentistas por la colocación de los bolardos, puesto que manifiestan que resta espacio para salir de sus viviendas en vehículos.

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Los trabajos que se introdujeron fueron la colocación de corredores para el paso peatonal con distintivos especiales para personas no videntes, además de la señalización de los carriles con pintura termoplástica, y la colocación de los bolardos (esferas de cemento) que son elementos de resguardo para que los vehículos no suban al corredor de los ciclistas.

La directora general de Planificación y Gestión Territorial de la Municipalidad de San Lorenzo, Arq. Evelyn Madelaire, explicó que el paseo central de la calle Victorio Curiel tiene una sección inconstante, por lo que era imposible fijar la bicisenda dentro del paseo.

“La irregularidad del ancho de los árboles imposibilitó la utilización de todas las zonas del paseo, y es por eso que se definió que las bicisendas sean colocadas de forma lateral, y se plantearon tres puntos específicos donde era más ancho el paseo central para la colocación de equipos de esparcimientos”, explicó la Arq. Evelyn Madelaire.

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Con respecto al espacio para los vehículos que utilizan el trayecto, dijo que hay mucha crítica de que redujo la capacidad de la vía y que enlentece el tránsito. “Te da la ilusión en algunas zonas que se puede conducir en doble carril, pero finalmente se forman cuellos de botella, quedando el trayecto nuevamente en un solo sentido. Aun así, todo fue planificado según las normativas internacionales”, explicó Madelaire.

Lo que cuesta el proyecto

Los trabajos se realizaron en tres etapas. La primera estuvo a cargo de la Gobernación Central con la colocación de cordones con una inversión de G. 1.200 millones. La segunda fase estuvo a cargo de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

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Mientras que la Municipalidad de San Lorenzo, se encarga de la adecuación de la biscisenda y el equipamiento de todo el trayecto, con una inversión de G. 2.200 millones. En este caso, la firma encargada de los trabajos es la Constructora Pereira Thalmann S.R.L. desde la calle las Malvinas hasta Guglielmo Marconi (frente al edificio del Juzgado de Primera Instancia).