Balsa entre Pilar y Puerto Cano sigue sin operar por la bajante del río Paraguay

A pesar del leve repunte del río Paraguay en la zona del Ñeembucú, la balsa Rafaela, que realiza el cruce transversal entre Pilar y Puerto Cano, Argentina, continúa sin operar. La situación genera preocupación entre los comerciantes pilarenses, quienes temen importantes pérdidas económicas ante la proximidad de las fiestas de fin de año, un período clave para el comercio local por la llegada de compatriotas y turistas argentinos que realizan compras en la ciudad.

A pesar del leve repunte del río Paraguay la balsa rafaela no pudo reiniciar su operación de cruce transversal hasta Puerto Cano Argentina. Necesita que el río suba unos 40 cm más.
A pesar del leve repunte del río Paraguay la balsa rafaela no pudo reiniciar su operación de cruce transversal hasta Puerto Cano Argentina. Necesita que el río suba unos 40 cm más.

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Aunque las precipitaciones recientes en Ñeembucú ayudaron a elevar ligeramente el nivel del río Paraguay, la altura aún es insuficiente para el funcionamiento de la balsa. Se necesita que la marca alcance los 1,50 metros y actualmente se encuentra en 1,13 metros, situación por la cual se mantiene paralizado el servicio. En el puerto de Pilar la altura promedio es de 3,5 metros.

El presidente de la Cámara de Comercio de Pilar, Francisco Martínez, explicó que enviaron una nota a Enrique Zanin, presidente de la Federación Económica de Formosa (Argentina), para buscar una solución conjunta al problema. Según Martínez, la respuesta fue positiva y se está evaluando trasladar el atracadero de la balsa unos 800 metros aguas abajo, alineándolo en forma recta con el puerto de Pilar.

Sin embargo, este plan implica ampliar el camino utilizado actualmente por pescadores argentinos. “Estamos aguardando el visto bueno del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, para iniciar los trabajos de adecuación del camino y la instalación de un nuevo atracadero que permita a los pasajeros descender y ascender con sus vehículos”, señaló Martínez. Agregó que, si todo avanza según lo planeado, la balsa podría reanudar sus operaciones en diciembre.

Martínez también destacó el impacto económico que ya se siente en Pilar debido a la falta del cruce. “La ausencia de circulación de billetes en la ciudad por la falta de la balsa afecta directamente la actividad económica de los comercios locales”, lamentó.

Propuesta de reducción de costos

Además de gestionar la reactivación del cruce, Martínez indicó que plantearán una reducción en el costo del servicio. Actualmente, cruzar la balsa cuesta G. 200.000, un monto considerado elevado por los usuarios. “Queremos que el costo baje a 100.000 guaraníes o incluso menos, para incentivar a más personas a cruzar”, afirmó.

La reactivación de este servicio es de mucha importancia para los comerciantes pilarenses, quienes esperan que las gestiones avancen con celeridad para evitar mayores perjuicios económicos en esta temporada festiva.

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