El pasado 5 de diciembre, cuando se dio a conocer una decisión administrativa del Ministerio de Salud Pública (MSPBS), ordenado por María Teresa Barán, y Saúl Recalde, ministra y viceministro de Salud, respectivamente, se desató una fuerte polémica. Bajo el argumento de dar “mejor utilidad” a los equipos, se ordenó el traslado de una torre de broncoscopía desde el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) hacia el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram).
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Aunque la medida fue criticada por médicos, quienes acusaron a la cartera sanitaria de “desnudar un santo para vestir a otro”, la realidad tras los muros del hospital oncológico resultó ser mucho más oscura: el equipo había sido “carneado”.
Un equipo inservible y no patrimoniado
El viceministro Saúl Recalde confirmó a ABC que la transferencia, que debía ocurrir a finales de noviembre, no pudo concretarse debido al estado del equipo biomédico.

El médico contó a ABC que al solicitar una evaluación técnica a la empresa representante en Paraguay, Salumax, se descubrió que la torre de broncoscopía carecía de componentes esenciales. Indicó que las válvulas estaban en mal estado, procesador incompleto y la ausencia total del sistema de protección eléctrica (UPS).
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“Estaba todo carneado, sin funcionamiento. ¿Cómo van a recibir en el Ineram un procesador que ni siquiera UPS tiene?”, expresó Recalde.
Lo más alarmante es que el equipo, que el viceministro afirma que llegó al Incan durante la gestión anterior (bajo el mando de Julio Rolón en el Incan y Julio Borba en el Ministerio de Salud), ni siquiera había sido patrimoniado.

Recalde resaltó que al no figurar ítem por ítem en los registros oficiales, cualquier sustracción de piezas resultaba virtualmente “invisible” para los controles administrativos.
Segundo golpe al patrimonio oncológico
Este hecho no es un incidente aislado. La torre de broncoscopía se convierte en el segundo equipo de elevado costo que sufre este tipo de desvalijamiento en el Incan.
El antecedente inmediato es el equipo de braquiterapia, carneado tras su desmantelamiento en julio del 2024 por pedido del entonces director del Incan, Raúl Doria con aval de la ministra de Salud, María Teresa Barán, supuestamente para donarlo a Encarnación.
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Recalde intentó minimizar el impacto de este hecho que está en investigación por el Ministerio Público desde abril de este año, alegando que según documentos que leyó “ya no estaba en condiciones de ser utilizado”.
El viceministro resaltó que la intensión de trasladar este equipo al Ineram se debió a la demanda en el hospital respiratorio, donde se realizan unos 300 procedimientos anuales frente a la escasa frecuencia del Incan que realiza uno por semana. Dijo que la optimización pretendida por Salud Pública chocó con la degradación del equipo, cuya puesta a punto ahora costará al Estado unos G. 22 millones.
Departamento de Endoscopía bajo auditoría
La doctora Jabibi Noguera, directora general del Incan, se desmarcó de la responsabilidad inmediata afirmando que entregó el equipo desconociendo que le faltaban piezas y, que recién se enteró posteriormente de que el equipo estaba incompleto. “Yo no tengo un informe por escrito de que faltaba algo”, declaró a ABC.

Sin embargo, Noguera señaló que, ante la gravedad de la situación, se ha iniciado un inventariado exhaustivo de todos los equipos del hospital. Actualmente, el Departamento de Endoscopía del Incan se encuentra bajo una auditoría interna del Ministerio de Salud para determinar responsabilidades.
Sin denuncia ante la Fiscalía
A pesar de la gravedad de los hechos —que implican un daño directo al patrimonio público y a la salud de los pacientes— el Ministerio de Salud aún no ha presentado una denuncia formal ante el Ministerio Público.
Gustavo Irala, asesor jurídico del Ministerio de Salud, confirmó que, por el momento, la institución se limitará a la supervisión a través de la auditoría interna. Mientras tanto, el equipo de braquiterapia y la torre de broncoscopía permanecen como monumentos a la desidia administrativa en el principal centro oncológico del país.
