Ante la dificultad por la cual atraviesan desde hace muchos años, los escolares y los padres al intentar cruzar la transitada arteria, Nelly Oreggioni, decidió enfrentarse a los conductores para que éstos cedan el paso.
La mujer relató que el silbato fue donado por un padre de familia y el chaleco fue regalado por el vendedor de golosinas, que se encuentra frente a la institución educativa. La escuela cuenta con más de mil alumnos en ambos turnos y en el lugar no hay Policías Municipales de Tránsito (PMT), quienes tienen como función principal dirigir el tráfico en las zonas más conflictivas de la ciudad. En el 2016, luego de varias publicaciones periodísticas, los agentes acudieron al lugar periódicamente en los turnos mañana y tarde hasta la culminación del año lectivo.
La funcionaria, quien lleva cinco años en casa educativa Silvio Pettirossi, manifestó que muchos de los conductores no la respetan, sin embargo, persiste en su labor. Con el fin de intensificar el trabajo de la portera, las docentes sostienen dos pancartas totalmente ajadas por el uso, una con dirección a Asunción y otra hacía Luque, momento en que los niños y padres aprovechan para cruzar la transitada avenida.
