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La gobernadora impuesta por la mayoría de la Junta Departamental de Alto Paraguay, Cinthia Benítez (ANR) se encuentra en Asunción, realizando las gestiones de reconocimiento de firma ante el Ministerio de Hacienda, el Banco Nacional de Fomento y otras instituciones públicas para validar su designación, según sus expresiones. En una sesión ordinaria realizada el viernes 5 de mayo la mayoría de la corporación legislativa puso en el cargo a Benítez en reemplazo de Ricardo Duarte Filho (ANR).
En tanto el depuesto gobernador, Ricardo Duarte Filho acudió esta mañana al Tribunal Superior de Justicia Electoral donde presentó un pedido de nulidad e impugnación de las resoluciones números 04 y 05 de la Junta Departamental por la cual primeramente se lo saca del cargo y luego se designa a Benítez como nueva gobernadora.
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En este panorama de incertidumbre política, la Gobernación del Alto Paraguay se encuentra prácticamente vacía. En la mañana de este lunes solo estaban cuatro funcionarios de rangos inferiores y personas encargadas de limpieza.
Las oficinas de secretarios departamentales estaban cerradas, aunque esto no representa ninguna novedad, atendiendo que la mayor parte del año no acuden a sus lugares de trabajo. También se encontraba vacío el local de la Junta Departamental.
Alto Paraguay: concejales denuncian cambio de cerradura
Los concejales departamentales presentaron una denuncia policial por el cambio de la cerradura de la puerta de acceso principal a la Gobernación del Alto Paraguay. Acusan al funcionario Julio González, cercano al destituido gobernador.
Además, en la misma nota de denuncia, los ediles comunican al director policial, comisario Gustavo Barrios, las resoluciones emitidas por la Junta Departamental y piden garantías para la seguridad las nuevas autoridades.
Revocación de mandato por resolución
En enero de este año, tras la renuncia del colorado José Domingo Adorno al cargo de gobernador para dedicarse a su candidatura a diputado, designaron en su reemplazo al concejal Ricardo Duarte Filho (ANR) para completar el periodo de gobierno iniciado el 15 de agosto del 2018 y que fenece el 15 de agosto del 2023.
El viernes 5 de mayo, durante una sesión ordinaria los concejales resolvieron revocar el mandato de Duarte Filho y nombrar en su sustitución a su correligionaria Cinthia Benítez.
En la resolución, la Junta Departamental alega que Duarte Filho no podía permanecer en el cargo debido a una incapacidad manifiesta. Lo acusan de cometer uso y abuso del dinero público, ya que la Gobernación recibió más de G. 10.000 millones del Ministerio de Hacienda durante los cuatro meses de su gestión y no se observan obras de interés de la población en el departamento.
Además, mencionan nepotismo durante la administración de Duarte Filho, porque realizó el nombramiento de sus familiares en la institución. También citan persecución a humildes funcionarios de la institución, causando daños a varias familias.
En estos momentos la Gobernación de Alto Paraguay cuenta con dos gobernadores. Por un lado, el destituido Duarte Filho, quien ataca de inconstitucional la resolución de la Junta de apartarlo del cargo y afirma que él sigue siendo el jefe departamental y, por el otro sector, Cinthia Benítez, elegida por los concejales la semana pasada. La paradoja es que ninguno está ejerciendo el cargo, por lo que la institución está acéfala.
El motivo de quiebre institucional
La razón principal del conflicto sería que Duarte Filho usó los recursos de la Gobernación para lograr que su hermano, el exintendente de Carmelo Peralta, Domingo Duarte (ANR), acceda a una banca en la Junta Departamental en las elecciones generales del domingo 30 de abril.
En contrapartida, los concejales Nicolás Feltes (PEN), Norma Laguardia (PLRA) y Edgar Benítez (AP) no consiguieron el rekutu y culpan al Duarte Filho.
Población está aislada y abandonada
La Gobernación del Alto Paraguay maneja un presupuesto de G. 42.000 millones y la población se encuentra abandonada por sus autoridades. Las malas condiciones de la red vial mantiene aisladas desde hace semanas a diversas comunidades, principalmente de Fuerte Olimpo y Bahía Negra.
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La administración de la Gobernación nunca se preocupó de la reparación de los caminos que actualmente se encuentras destrozados, a pesar de la vigencia de un convenio de cooperación firmado por la jefatura departamental, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Asociación de Caminos del Alto Paraguay.
El área de la salud también se encuentra abandonada, con hospitales desabastecidas, sin personal calificado y equipamiento que permitan salvar vidas de los habitantes. Las personas fallecen al no poder llegar a tiempo a centros sanitarios de mayor complejidad de Asunción, Concepción, Pedro Juan Caballero o Brasil.
Las sucesivas autoridades departamentales no manifestaron interés en realizar las gestiones que les corresponden para mejorar los servicios sanitarios a la población. Las actuales pierden tiempo en peleas por intereses particulares y corporativas.