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La directora médica de dicha unidad del Hospital Nacional Itauguá, Nilsa Corrales, confirmó el fallecimiento del recién nacido de la señora Ramona Lima, ayer a las 14:00.
Es uno de los dos bebés que estaban aislados a causa de una infección por acinetobacter baumannii multirresistente, una bacteria altamente mortal.
“Es el último bebé con este cuadro grave, porque el otro aislado está sin la severidad y sin los síntomas de falla multiorgánica. Está en observación”, detalló la doctora.
La profesional explicó que actualmente cuentan con diez niños prematuros sin el germen en la UCIN, pero lógicamente con sus complejidades y riesgos propios de dicha condición.
Acotó que los prematuros sin la asistencia en UCIN estarían condenados a muertes, por las morbilidades con que ya nacen.
Según la queja generalizada, las ocho muertes se produjeron por falta de insumos y medicamentos. Los profesionales no contaban muchas veces con guantes de procedimiento, además de antibióticos esenciales como colisitina, denunciaron.
Por su parte, el ministro Antonio Barrios había dicho que la falta de insumos y medicamentos incide, pero no es determinante. Argumentó que agua y jabón nunca faltaron en el hospital, para que los profesionales se higienicen las manos antes de tocar a los bebés.