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La esposa del rector de la Universidad Nacional de Villarrica del Espíritu Santo (UNVES) es la única integrante de la familia que se animó a contestar a los cuestionamientos sobre los casos de nepotismo, aunque luego intentó evitar la publicación de sus expresiones.
Forteza percibe al mes G. 23.877.948, gracias a los 10 rubros que posee, entre los cuales se incluyen incluso gastos de representación, según una planilla de la Secretaría de la Función Pública.
La mujer negó que sus ingresos lleguen a tal nivel, aunque reconoció que ocupa cátedras de gastronomía, nutrición, además de la vicedirección de Investigación de Artes Culinarias, cargos a los que a las que accedió sin concurso de mérito alguno, según admitió.
Justificó esta irregularidad al señalar que se trata de una universidad “muy nueva” y consideró válida la contratación de familiares, si reúnen las aptitudes necesarias.
“Yo no soy ninguna improvisada. Puede preguntar acá en Villarrica quién puede ser mi reemplazante en gastronomía. Tengo 45 años de enseñanza, 35 años he trabajado en catering”, sostuvo.
Aseguró que sus propios alumnos pueden dar fe “de la clase de profesora que soy yo”.
“Soy profesora de gastronomía y tengo el título de licenciada en gastronomía”, manifestó al insistir sobre su capacidad como vía para justificar su ingreso con los millonarios rubros sin concurso alguno.
En su defensa, Forteza aseguró además que en el país "todos contratan a sus parientes".
Además de la esposa, el rector, José Félix González, ubicó a su hijo, su nuera, además de amigos y políticos en puestos claves, con jugosos salarios.
El "negocio familiar" florece de manera impune desde el 2007, ya que hasta el momento ninguna institución intervino para sanear la universidad nacional.