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A través de un comunicado oficial, el INDI repudia enérgicamente “la violenta acción de 50 guardias privados que en la madrugada de la fecha, que con armas en mano, irrumpieron violentamente en la comunidad Y’apo, ubicada en las tierras cuyo título detenta la Empresa Laguna S.A (ex Facenda Americana.
La institución señala que dicha empresa posee unas 5.000 hectáreas y precisamente en el inmueble se encuentra unos de los sitios sagrados más importantes de las familias indígenas Ava Guaraní: “La laguna San Antonio”.
“La violencia ejercida” por los ‘guardias privados’” dejó 13 heridos indígenas, de los cuales dos están en estado crítico en hospitales de Saltos de Guairá y Katueté, otros en tanto, entre ellos, una mujer embarazada junto a su marido y su pequeña hija fueron trasladados a la capital del país acompañados por personal del INDI, refiere el documento.
Conforme los datos recabados en el sitio por funcionarios de la institución, los guardias “rodearon a las familias indígenas de modo sorpresivo y con disparos intimidatorios obligándolos a juntarse en un lugar”.
Explica además que los custodios de la firma privada, los obligaron a entregar sus cédulas, celulares e incluso dinero que fueron incautados de forma completamente irregular, ya que no cuentan con tales atribuciones. También humillaron a los Ava Guaraní, a quienes amenazaron durante todo momento, “bajo fuertes amenazas de ejercer contra ellos mayor violencia”.
El comunicado señala que fueron los mismos guardias quienes incendiaron la camioneta hallada en el sitio, aparentemente con la intención de inculpar a los indígenas.
“El INDI está tomando todos los recaudos correspondientes para articular acciones con las autoridades del Ministerio Público y Policía Nacional, principalmente, con el fin de que los agentes del orden intervengan adecuada y oportunamente para evitar más hechos violentos en contra de las familias indígenas”.
La institución hace un llamado al diálogo para zanjar el conflicto y en ese sentido aseguran que funcionarios permanecerán en la zona para actuar de gestor y mediador entre las partes y “aunar todos los esfuerzos tendientes a lograr la paz y el resguardo de los derechos de los pueblos indígenas”.
Los indígenas Ava Guaraní de Y’apo vienen reclamando unas 5.000 hectáreas, iniciando los trámites legales ante el Estado Paraguayo en el año 1999, basándose de que su reclamo se funda en que dichas tierras son el centro espiritual desde su cosmovisión ancestral.